Desde tempranas horas de este jueves se inició el operativo para trasladar a los reclusos condenados a Minga Guazú.
En un hecho sin precedentes en el sistema penitenciario nacional, las autoridades han iniciado el proceso de traslado de los primeros 50 internos condenados al recientemente inaugurado Centro de Reinserción Social de Minga Guazú. Esta medida histórica marca el comienzo de la anhelada separación entre reos sentenciados y los detenidos preventivos.
El flamante recinto penitenciario, erigido como un modelo a seguir, cuenta con infraestructura diseñada específicamente para programas de reinserción social y un pabellón de máxima seguridad. Su propósito es albergar de manera exclusiva a internos ya sentenciados, incluyendo aquellos trasladados desde otras cárceles del país.
Esta acción busca brindar una solución al grave problema de hacinamiento que aqueja al penal de Ciudad del Este, cuya capacidad nominal es de 700 reclusos, pero alberga actualmente a 1.626, de los cuales solo 559 son condenados y el resto se encuentran en calidad de procesados.
El proceso de clasificación de las personas privadas de libertad condenadas comenzó ayer, iniciando con un exhaustivo estudio del perfil criminológico, psicológico, sanitario y conductual de cada interno.
Esta tarea se lleva a cabo bajo la supervisión del ministro de Justicia, Rodrigo Nicora, y con el acompañamiento de funcionarios de diversas dependencias gubernamentales, como el Viceministerio de Política Criminal, la Dirección General de Establecimientos Penitenciarios, las direcciones de Política Criminal, Seguimiento Procesal, Sanidad, Bienestar, Reinserción Social y Derechos Humanos.
Asimismo, se cuenta con la participación del Ministerio de Salud Pública y la Universidad Nacional de Caaguazú (UNCA), quienes brindan su apoyo en la evaluación de la situación sanitaria de la población penitenciaria.
Según las declaraciones del titular de Justicia, este proceso histórico de clasificación de las Personas Privadas de Libertad (PPL), una disposición legal postergada hasta la fecha, contribuirá a mejorar la seguridad dentro de los recintos carcelarios y favorecerá una aplicación más efectiva de los programas de reinserción social.
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Con el traslado de los primeros 50 condenados, el Gobierno da un paso trascendental en la búsqueda de soluciones integrales para el sistema penitenciario paraguayo, sentando un precedente que podría marcar el inicio de una nueva era en materia de seguridad y rehabilitación.
Fuente: ABC Color
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