En el marco de una reunión mantenida con el presidente Santiago Peña, las autoridades del Instituto de Previsión Social (IPS), lideradas por su titular Jorge Brítez, revelaron que la institución arrastra una significativa deuda con proveedores, ascendente a 3.300 millones de dólares, la cual fue heredada de la administración precedente. Según informaron, hasta la fecha se ha logrado saldar un monto de 1.000 millones de dólares de esta abultada obligación.
Américo Riquelme, gerente financiero de la previsional, detalló que la deuda actual del IPS con proveedores de medicamentos oscila entre los 490 y 500 millones de dólares, a lo que se suman otras obligaciones, como la que la entidad mantiene con el sistema financiero, que asciende a aproximadamente 400 millones de dólares.
Además, las instituciones estatales adeudan al IPS alrededor de 500 millones de dólares, mientras que la deuda histórica de las empresas privadas con la previsional ronda los 4.400 millones de dólares.
Ante esta situación, las autoridades del IPS están explorando diversas alternativas para financiar el pasivo de la institución. Riquelme mencionó la posibilidad de una “cesión de derechos” o la realización de compras conjuntas con el Ministerio de Salud Pública como potenciales medidas para aliviar el estrés financiero del fondo de salud. Asimismo, destacó la predisposición de los proveedores para que todos los compromisos sean honrados.
Otro aspecto clave en el que el IPS está trabajando es la mejora de la calidad de sus gastos, mediante la implementación de controles efectivos que garanticen la optimización de los recursos contratados. Riquelme enfatizó la importancia de asegurar que lo que se paga corresponda realmente a lo utilizado o consumido, lo que podría generar importantes ahorros a mediano plazo.
Por otra parte, José González, director jurídico del IPS, informó que la institución ha presentado una denuncia judicial ante el Ministerio Público contra la administración anterior, por los aumentos realizados en los haberes mínimos de los jubilados.
Según argumentan, estos incrementos, que elevaron el haber mínimo jubilatorio del 50 al 75 por ciento del salario mínimo legal, generaron una pérdida de alrededor de 135 millones de dólares al IPS, y se habrían efectuado sin contar con las condiciones económicas adecuadas.
Durante la reunión con el presidente Peña, también se abordó la necesidad de mejorar la atención en salud brindada por el IPS. Jorge Brítez reconoció que los problemas denunciados por los asegurados, como las dificultades en el agendamiento de turnos para consultas, tienen su origen en las complicaciones económicas que enfrenta la previsional. No obstante, destacó que la apertura del horario nocturno ha contribuido a tranquilizar la ansiedad por las consultas y ha mejorado la oferta de atención médica más rápida.
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En cuanto a la provisión de medicamentos oncológicos faltantes en el stock del IPS, Brítez indicó que se están firmando contratos con empresas farmacéuticas para subsanar esta carencia. Se estima que la mayoría o la totalidad de los fármacos que faltan deberían estar disponibles en un plazo máximo de 12 días.
Fuente: ABC Color
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