Política

Pulseada entre Lea y Alderete divide gabinete de Peña

Intendentes colorados presionan por salida de Lea Giménez, mientras Alderete busca reemplazarla como jefe de gabinete en medio de tensiones políticas.

Alderete vs Giménez

En medio de una creciente tensión política, el gabinete del presidente Santiago Peña se encuentra dividido entre los ministros de perfil técnico y aquellos más cercanos a la esfera política. Esta situación se debe principalmente a la pulseada que mantienen Lea Giménez, actual jefa de gabinete, y José Alberto Alderete, asesor presidencial, quienes buscan consolidar su liderazgo dentro del Ejecutivo.

Los intendentes colorados, aliados estratégicos de Alderete, presionan por la salida de Giménez no solo por sus exigentes formas, sino también por los requisitos técnicos que impone en la ejecución de programas sociales como Hambre Cero, lo que genera dificultades para los jefes comunales y gobernadores. Además, la dirigencia cuestiona las aspiraciones políticas de Lea, quien pretendería postularse al Senado en las próximas elecciones generales y, posteriormente, perfilarse como potencial candidata presidencial.

Ante esta compleja trama, las bases coloradas solicitan al presidente Peña encomendar a Lea a tareas alejadas del foco político, con el fin de evitar que construya un liderazgo propio. Sin embargo, esta demanda resulta difícil de asumir para el mandatario, dado que Giménez forma parte de su círculo íntimo de confianza y es una figura clave en su gobierno.

En este escenario, el experimentado Alderete emerge como el principal candidato para asumir el cargo de jefe de gabinete, buscando así cobrarse venganza por los desaires de Lea, quien previamente había truncado sus aspiraciones de convertirse en vocero oficial del gobierno en reemplazo de Paula Carro. Además, durante esta puja interna, salieron a la luz las diferencias entre Alderete y Nicanor Duarte Frutos, quien anhelaba la embajada paraguaya en Argentina antes de ser vetado por Peña por recomendación de su asesor.

Mientras tanto, la Cancillería ha remitido los nombres de los candidatos para ocupar la embajada de Paraguay en Estados Unidos, a la espera del visto bueno del Departamento de Estado. Según fuentes del gabinete, si Lea no logra la designación como nueva embajadora en Washington, podría pasar a encabezar la representación permanente ante la Organización de Estados Americanos (OEA).

Aunque desde Presidencia no se anuncian cambios ministeriales inminentes, de concretarse la reasignación de Lea, su recomendada Florencia Taboada Evreinoff, ministra de la Juventud, pasaría a integrar la lista de modificaciones seguras para septiembre. También se prevén los reemplazos de la ministra del Trabajo, Mónica Recalde, y la presidenta del Instituto Paraguayo del Indígena (INDI), Marlene Ocampos, cuya gestión ha generado escasos resultados.

La dirigencia de base de la Asociación Nacional Republicana (ANR) aguarda con expectativa el arribo de Alderete al gabinete, ya que el exsenador ha dejado entrever que aceitará la estructura partidaria y a sus dirigentes, quienes han dado un ultimátum al presidente de cara a las elecciones municipales de 2026.

Actualmente, Lea tiene la tarea de bloquear los pedidos de los convencionales o presidentes de seccionales en relación con mayores espacios en el gobierno. Incluso, circula una grabación donde se la escucha ordenar a los ministros no recibir en audiencia a ningún dirigente colorado bajo amenaza de destitución, tras el incidente protagonizado por el concejal de Asunción, Miguel Sosa, quien fue señalado por atropellar a los ministros para solicitar cargos para sus correligionarios.

En definitiva, la pulseada entre Lea Giménez y José Alberto Alderete ha generado una profunda división en el gabinete de Santiago Peña, poniendo en evidencia las tensiones entre los perfiles técnicos y políticos dentro del Ejecutivo. Mientras se aguardan definiciones sobre el futuro de la jefa de gabinete y los posibles cambios ministeriales, el presidente deberá encontrar un delicado equilibrio para satisfacer las demandas de la dirigencia colorada sin comprometer la estabilidad de su gobierno.

Fuente: La Política Online