En un hecho sin precedentes, el presidente de la República, Santiago Peña, acompañado por su gabinete, rindió su primer informe de gestión ante la Junta de Gobierno de la Asociación Nacional Republicana (ANR) y su titular, el exmandatario Horacio Cartes, generando una ola de críticas por anteponer los intereses partidarios a los del país y al Congreso Nacional, como dicta la Carta Magna.
La reunión, celebrada el lunes a las 17:00 horas, contó con la presencia de 68 miembros de la Junta de Gobierno, quienes escucharon atentamente las palabras del mandatario, quien destacó logros como la creación de más de 78.000 empleos, un crecimiento económico cercano al 5% en 2023 y la reducción de la tasa de pobreza en un 25%.
Sin embargo, la decisión de Peña de rendir cuentas primero a la ANR, en lugar de hacerlo ante el Congreso Nacional el 1 de julio, como establece la Constitución, ha sido duramente cuestionada por diversos sectores de la sociedad, que ven en este acto una clara muestra de la primacía de los intereses partidistas sobre los nacionales.
Durante su alocución, el presidente también abordó temas como la seguridad interna, la lucha contra el narcotráfico, los avances en educación y el apoyo a los pequeños productores agrícolas, además de reafirmar su postura de rechazar el nuevo instrumento de la OMS ante futuras pandemias, argumentando la defensa de la soberanía nacional.
Peña aprovechó la ocasión para agradecer a sus correligionarios el respaldo brindado en el Congreso Nacional a su proyecto estrella, el programa Hambre Cero en las escuelas, y subrayó el compromiso de su gobierno en la lucha frontal contra la corrupción, un desafío que, según sus palabras, ha asumido con determinación.
La sesión de la Junta de Gobierno de la ANR también contó con las intervenciones del ex presidente Nicanor Duarte Frutos y del titular del Congreso Nacional, Silvio Ovelar, quienes elogiaron la decisión de Peña de informar primero al Partido Colorado, un gesto que fue respaldado por Horacio Cartes.
Pese a la aprobación del informe por parte de los miembros de la ANR, la polémica generada por la priorización de los intereses partidarios sobre los nacionales ha puesto en tela de juicio la transparencia y el compromiso democrático del gobierno de Santiago Peña, dejando entrever las profundas grietas que dividen a la sociedad paraguaya.
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En medio de este panorama, queda por ver cómo reaccionará el Congreso Nacional ante este acontecimiento y si el presidente Peña logrará reconciliar las demandas de su partido con las expectativas de un país que exige una gestión orientada al bien común y no a los intereses de unos pocos.
Fuente: El Nacional
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