Bagatelario. Los robos menores generan la detención y la rápida liberación de los autores. Foto: Archivo.
Los comerciantes de despensas, autoservices y supermercados enfrentan un grave problema: los robos bagatelarios. Estos pequeños hurtos, que individualmente representan montos ínfimos, se acumulan a lo largo del mes y terminan causando pérdidas millonarias para los negocios. A pesar de que los responsables son aprehendidos, rara vez terminan en prisión debido al bajo valor de lo sustraído.
En busca de una solución, cada vez más comercios están apostando por la tecnología de reconocimiento facial. Joaquín González, representante de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), explicó en una entrevista con Telefuturo que esta herramienta permite identificar a aquellos que alguna vez se apropiaron de lo ajeno, impidiéndoles el ingreso a los locales comerciales.
González destacó que la colaboración con la Policía es efectiva, ya que “termina encontrando sí o sí a toda la gente”. Sin embargo, lamentó que aún haya personas que se atrevan a cometer estos hurtos a pesar de las medidas de seguridad implementadas.
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Por otro lado, la abogada Cecilia Pérez, ex ministra de Justicia, advirtió que la cárcel no es la solución para este problema. Según Pérez, encarcelar a los responsables de robos bagatelarios solo saturaría el sistema de justicia y podría enlentecer todos los procesos.
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La implementación de la identificación facial como medida de prevención genera debates sobre la privacidad y los derechos de los ciudadanos. Sin embargo, los comerciantes afectados por los robos bagatelarios ven en esta tecnología una herramienta prometedora para proteger sus negocios y reducir las pérdidas económicas.
Fuente: Última Hora.
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