El mago David Copperfield realiza un truco en una imagen de archivo. DON ARNOLD/ WIREIMAGE
Un total de 16 mujeres han acusado al famoso mago estadounidense David Copperfield de acoso y agresión sexual a lo largo de más de tres décadas, según una investigación revelada este miércoles por el diario británico The Guardian. Alarmantemente, más de la mitad de las denunciantes aseguran que los hechos ocurrieron cuando eran menores de edad, algunas incluso con apenas 15 años.
Tres de las presuntas víctimas afirman que Copperfield las drogó antes de mantener relaciones sexuales con ellas, anulando así su capacidad de consentimiento. Las acusaciones abarcan un amplio periodo que se extiende desde finales de los años 80 hasta 2014.
Todas las mujeres que han alzado la voz contra el ilusionista conocieron a Copperfield, de 67 años, a través de su trabajo. Muchas se han sentido empoderadas para hacer públicos los hechos tras el estallido del movimiento Me Too.
No obstante, David Copperfield ha negado rotundamente las acusaciones a través de sus abogados. Estos califican los relatos como “no sólo completamente falsos, sino también totalmente inverosímiles”, y defienden la “amabilidad, timidez y respeto” del artista hacia hombres y mujeres.
Una de las denunciantes, Brittney Lewis, ya acusó a Copperfield en 2018 de drogarla y agredirla sexualmente en 1988, cuando ella tenía 17 años. El relato es similar al de otra víctima identificada como Gillian, quien asegura que el mago la violó tras una copa después de un espectáculo en 1993.
Los abogados de Copperfield rechazan tajantemente estas afirmaciones, asegurando que “las drogas no son parte de su mundo”.
Otras cuatro mujeres acusan al mago de manosearlas o forzarlas a tocarlo sexualmente durante sus shows en vivo, siendo tres de ellas adolescentes en ese momento. Incluso familiares de una joven de 15 años afirman haber presenciado cómo manoseaba sus senos.
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Varias denunciantes coinciden en señalar que Copperfield prometía ayudarlas en sus carreras y mantenía contacto con ellas o sus familias. Pese a ello, sus representantes legales niegan “rotundamente cualquier sugerencia de acoso o irregularidad”.
Fuente: El Mundo
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