Las inundaciones que han azotado el sur de Brasil en las últimas semanas han comenzado a tener un impacto significativo en los países vecinos de Argentina y Uruguay. Según el Servicio Geológico de Brasil, los países de la Cuenca del Plata, que incluyen a Paraguay, Uruguay y Argentina, se verían afectados por este fenómeno climático, y las predicciones parecen haberse cumplido durante el pasado fin de semana.
En la localidad de Concordia, ubicada en la provincia argentina de Entre Ríos, las autoridades continúan evacuando a residentes debido a la crecida del río Uruguay, provocada por los fuertes temporales en el sur de Brasil. Hasta el momento, se han relocalizado a 547 personas en esta zona. El área de Hidrología de la represa hidroeléctrica Salto Grande informó que los niveles del agua en los puertos de Concordia y Salto alcanzarían los 13,9 y 14,1 metros, respectivamente, entre las 7 y las 13 horas (10 a 16 GMT) del domingo pasado.
Por su parte, Uruguay también se ha visto gravemente afectado por las inundaciones. Según el último reporte oficial, unas 3.034 personas han tenido que abandonar sus hogares en diversas zonas del país. El departamento de Paysandú es el más afectado, con 998 desplazados, seguido por Treinta y Tres con 715, Salto con 530, Durazno con 457, Cerro Largo con 129, Artigas con 95, Tacuarembó con 44, Rocha con 40 y Soriano con 26.
Además de las evacuaciones, las crecidas de los ríos y las fuertes lluvias han provocado el corte de seis rutas nacionales que atraviesan cuatro departamentos uruguayos. Esta situación ha dificultado la movilidad y el acceso a ciertas áreas, agravando aún más la crisis humanitaria causada por las inundaciones.
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Tanto Argentina como Uruguay se encuentran en estado de alerta y están tomando medidas para hacer frente a esta emergencia. Las autoridades de ambos países están trabajando en coordinación con los servicios de rescate y asistencia para brindar apoyo a las comunidades afectadas. Se espera que en los próximos días se realicen evaluaciones más detalladas de los daños causados por las inundaciones y se implementen planes de recuperación a mediano y largo plazo.
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Mientras tanto, los expertos meteorológicos continúan monitoreando de cerca la situación en el sur de Brasil y la Cuenca del Plata, ya que se prevé que las condiciones climáticas adversas persistan en la región. Es fundamental que los gobiernos de los países afectados trabajen de manera conjunta y solidaria para hacer frente a este desafío y garantizar la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos.
Fuente: ABC Color
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