Santiago Peña y Lea Giménez. Foto: X.
En medio de las tensiones crecientes dentro del gabinete del presidente Santiago Peña, la jefa de gabinete, Lea Giménez, ha limitado todo acercamiento de la dirigencia al mandatario, generando un profundo malestar entre los sectores políticos del gobierno. Esta situación ha afectado particularmente al asesor político José Alberto Alderete, quien ve restringida su capacidad de maniobra para colaborar con los equipos presidenciales.
Según fuentes cercanas al Ejecutivo, los ministros han recibido la orden expresa de no recibir a políticos, lo que ha exacerbado las tensiones entre el ala técnica y política del gobierno. La influencia de Lea Giménez quedó de manifiesto en las recientes negociaciones con Brasil sobre la tarifa de Itaipú, pero también sirvió para evidenciar la mala relación que mantiene con dirigentes cercanos a Santiago Peña.
Los constantes desaires de Lea Giménez a los ministros la han llevado a chocar con Alderete, quien hasta la fecha no ha logrado tener un margen de maniobra significativo dentro del Ejecutivo. Incluso, según informaciones obtenidas por LPO, la jefa de gabinete habría vetado la designación de Alderete como vocero oficial en reemplazo de Paula Carro, lo que ha generado malestar en el entorno del asesor político.
Una fuente de Honor Colorado destacó la importancia de la presencia de Alderete en el gabinete, advirtiendo que su remoción para nombrarlo en algún ministerio o binacional, como ocurrió durante el mandato de Mario Abdo, sería una señal de crisis dentro del movimiento. La fuente cuestionó hasta cuándo Lea Giménez priorizará lo técnico sobre lo político.
El nombramiento de Lea Giménez por parte de Peña para frenar a la dirigencia de Honor Colorado, que presiona por mayor espacio en el gobierno, ha generado un malestar patente y de vieja data. En grupos de WhatsApp del movimiento circula una supuesta grabación de una conversación entre Lea y los ministros, en la que se deja en claro la prohibición de recibir a dirigentes de la ANR.
Las bases y los dirigentes califican a la jefa de gabinete, apodada como la “dama de hierro” del gobierno, de “soberbia y clasista”. Sin embargo, para Lea Giménez, los resultados del ala técnica del Ejecutivo están a la vista, y ese grupo se reduce hoy a los ministros Carlos Fernández Valdovinos, Rubén Ramírez Lezcano, Javier Giménez y ella misma, quienes sellaron el acuerdo en Itaipú.
La dirigencia entiende que Lea Giménez maneja el gabinete de forma discrecional gracias al respaldo de Peña, lo que le ha valido el respeto de sus pares. “En Caazapá y en Central sabemos que Alderete intenta ayudar a la dirigencia. Pero entendemos que Lea bloquea todo. Incluso reunirse con el presidente es imposible”, afirmó un convencional de Central.
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En medio de este escenario, la dirigencia aguarda los cambios acordados para después de mitad de año en las carteras de Salud, Obras Públicas y Vivienda, vistos como un guiño a las bases y la antesala para calentar motores de cara a la carrera por las municipales de 2026. Sin embargo, la grieta entre técnicos y políticos en el gabinete parece profundizarse cada vez más, poniendo a prueba la capacidad de Santiago Peña para equilibrar las demandas de ambos sectores.
Fuente: LPO
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