8 de mayo, Día Nacional del Químico. Foto: IPS.
El 8 de mayo se conmemora el Día Nacional del Químico en Paraguay, una fecha que coincide con la fundación de la Facultad de Química y Farmacia de la Universidad Nacional de Asunción (UNA). En esta jornada, se resalta la trascendental labor de los bioquímicos en el ámbito de la salud humana, especialmente en la detección y caracterización de agentes patógenos con potencial epidémico y pandémico, como las variantes del SARS-CoV-2, la influenza, los arbovirus y las bacterias resistentes a los antimicrobianos.
El trabajo de los profesionales de la química en los laboratorios permite monitorear la propagación de los casos, proporcionando información trascendental para las intervenciones en Salud Pública. El progreso tecnológico y la incorporación de equipos de vanguardia, junto con la capacitación del personal, fortalecieron la capacidad de ofrecer respuestas de calidad a la ciudadanía. Su contribución es fundamental en la detección de microorganismos emergentes, estudios de histocompatibilidad para trasplantes y en la investigación aplicada al campo de la salud.
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Los estudios de diagnóstico realizados por los bioquímicos constituyen un pilar esencial de la medicina moderna. Su delicado y vital trabajo aporta información determinante que influye en las decisiones de los médicos respecto al tratamiento que se aplicará a los pacientes. Este rol pone de manifiesto la enorme responsabilidad y el impacto directo que tienen estos profesionales en la atención médica.
Desde el Ministerio de Salud, se destaca la existencia de una red de laboratorios públicos que brindan servicios eficientes, confiables y gratuitos, tanto en estudios de rutina como en los especializados. La calidad de estos servicios está garantizada por un Programa de Evaluación Externa de Calidad, coordinado por la Unidad de Gestión de Calidad del Laboratorio Central de Salud Pública (LCSP), que se encarga de brindar el asesoramiento necesario para alcanzar altos estándares de calidad.
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El LCSP, institución dependiente del Ministerio de Salud, lidera la vigilancia laboratorial de enfermedades a nivel nacional, desempeñando funciones normativas, reguladoras y de referencia. En su rol normativo, se encarga de la habilitación y supervisión de los laboratorios de análisis clínicos públicos y privados, velando por el cumplimiento de las normas y requisitos establecidos.
Las tareas del LCSP se basan en las Funciones Esenciales de Salud Pública (FESP) para alcanzar objetivos como la vigilancia, investigación y control de riesgos y amenazas para la salud pública. Esto incluye la referencia, el fortalecimiento del sistema de vigilancia, la gestión integrada de la información, el desarrollo de políticas y regulaciones, la capacitación, la investigación, la comunicación y el establecimiento de alianzas estratégicas.
Fuente: El Nacional.
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