En un movimiento que refleja la creciente cooperación entre Paraguay y Estados Unidos, se ha anunciado que a mediados de octubre el Buró Federal de Investigaciones (FBI) establecerá una oficina en el país sudamericano. Esta iniciativa forma parte de un acuerdo firmado entre el gobierno del presidente Santiago Peña y la administración del mandatario estadounidense Joe Biden, con el objetivo de fortalecer la lucha contra la corrupción y el crimen organizado en la región de la Triple Frontera.
La oficina del FBI, que funcionará en la Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional, conocida como “Sistema Bravo” y ubicada en el barrio asunceno de Tacumbú, contará con un equipo de 15 agentes paraguayos seleccionados por la propia agencia estadounidense. Estos oficiales, elegidos por su perfil y no por su área de especialización, responderán directamente a la oficina central del FBI en Buenos Aires, Argentina.
El desembarco del FBI en Paraguay se produce en un contexto en el que el gobierno de Peña se encuentra bajo la lupa de los organismos de seguridad de Estados Unidos. Una hoja de ruta elaborada por la Casa Blanca, a la que LPO tuvo acceso en exclusiva, detalla una serie de reformas que Washington espera que el mandatario paraguayo implemente en diversas áreas, desde la justicia hasta las fuerzas armadas, pasando por la legislación nacional, con el fin de alinear al país con los lineamientos de seguridad externa de Estados Unidos en la región.
La llegada del FBI a Paraguay resulta particularmente llamativa a la luz de las sanciones impuestas por el Departamento de Estado en 2022 al exmandatario Horacio Cartes y al exvicepresidente Hugo Velázquez, entre otros dirigentes paraguayos, por su presunta implicación en “la corrupción sistémica que ha socavado las instituciones democráticas en Paraguay”. Cartes, actual líder de la Asociación Nacional Republicana, es acusado por Washington de contrabando y lavado de activos, lo que lo coloca en una posición incómoda ante la presencia del FBI en el país.
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Mientras tanto, el presidente Peña se prepara para emprender su segunda gira a Washington, donde se especula con la posibilidad de una reunión con el mandatario Biden y con autoridades políticas y militares estadounidenses.
Este viaje se produce una semana después del anuncio de la instalación de la oficina del FBI en Paraguay, lo que es interpretado por algunos analistas como una señal de que Peña busca demostrar a la administración Biden que puede contar con Paraguay en su estrategia de seguridad para Sudamérica.
En paralelo a estos acontecimientos, el exmandatario Mario Abdo Benítez se encuentra participando en la semana de las Fuerzas de Operación Especiales (Sof Week) en Tampa, Florida, junto al diputado Mauricio Espínola. Abdo Benítez, rival político de Cartes, asistirá a demostraciones militares y a la exposición de nuevas tecnologías para el combate.
Fuente: LPO
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