En tiempos de adversidad, la creatividad y la pasión pueden abrir caminos inesperados. Esta es la historia de Oliver Riveros, un joven pilarense de 28 años que encontró en la madera muerta del monte una fuente inagotable de inspiración y belleza.
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Tras perder su empleo en un estudio contable debido a la pandemia del Covid-19, Riveros tomó la valiente decisión de mudarse al campo, donde descubrió su verdadera vocación: dar nueva vida a los árboles caídos. “Comencé a explorar el monte y observaba cómo la naturaleza creaba nueva vida”, relata el artista.
Fue entonces cuando decidió transformar los troncos abandonados en verdaderas obras de arte. Un proceso meticuloso que comienza con la búsqueda de las maderas adecuadas, seguido del tratamiento de limpieza, lijado y corte para revelar los colores y texturas únicas de cada pieza.
“Muchas veces se improvisa; otras, el producto final necesita ser calculado y previamente dibujado”, explica Riveros, quien ha encontrado en este oficio una conexión profunda con la naturaleza y una forma de expresar su creatividad.
Lejos de desanimarse ante las adversidades, el joven emprendedor decidió iniciar una carrera de Ebanistería para perfeccionar sus habilidades. Hoy, en su taller ubicado en Pilar, recibe pedidos de clientes asiduos y nuevos, quienes aprecian la singularidad de sus creaciones.
“Si hablamos de madera y de cómo esta se puede utilizar para elaborar los diferentes productos que nuestros artesanos elaboran a lo largo y ancho del país, es importante recalcar que esta se clasifica inicialmente en dos tipos: Maderas duras como el Tajy, Guatambu, Yvyraro, Curupay y el Quebracho, entre otros”, apunta Riveros, demostrando su conocimiento y respeto por el material que trabaja.
Con cada pieza que crea, Oliver Riveros no solo da forma a su arte, sino que también contribuye a la preservación del medioambiente al reutilizar recursos que de otro modo se desperdiciarían. Su historia es un ejemplo inspirador de cómo las adversidades pueden transformarse en oportunidades si se abraza la pasión y se mantiene vivo el espíritu emprendedor.
Fuente: Última Hora
