El intendente de Luque, Carlos Echeverría, fue imputado tras la muerte de dos mujeres que fueron arrastradas por un raudal. Foto: Archivo
Sorpresivamente, el intendente de Luque, Carlos Echeverría, fue imputado por la Fiscalía tras la trágica muerte de una madre y su hija, quienes fueron arrastradas por un raudal debido a la falta de vallados de seguridad en la zona.
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El Ministerio Público allanó este lunes la Municipalidad de Luque para recabar documentos, datos y elementos relacionados con el fatal accidente en el que Sara Benítez, de 48 años, y su hija Nilda Luján Barrios Benítez, de 19 años, perdieron la vida al ser arrastradas hasta el arroyo San Juan.
Tras el operativo, se confirmó la imputación del jefe comunal, Carlos Echeverría, por los cargos de homicidio culposo e intervenciones peligrosas en el tránsito terrestre, según informó el fiscal Jorge Escobar.
Las investigaciones preliminares revelaron deficiencias en el sistema de seguridad de la zona, con una falta de señalización de advertencia de peligro, instalaciones de protección para peatones y vehículos, así como barreras eficaces contra raudales.
Para la Fiscalía, Echeverría, en su calidad de máxima autoridad municipal, sería la persona responsable de dirigir y ejecutar obras para la seguridad vial en la ciudad, y no habría realizado las debidas diligencias para disminuir el riesgo en la circulación vehicular y peatonal en la zona identificada como Zanja San Juan.
Si bien no se solicitó la prisión preventiva, el fiscal Escobar requirió la prohibición de salida del país para el imputado y su comparecencia trimestral ante el Juzgado, medidas que deberán ser evaluadas por la jueza penal de Garantías, María Cecilia Ocampos.
El trágico accidente ocurrió el miércoles pasado, cuando Sara Benítez y su hija Nilda Luján fueron arrastradas por la corriente mientras intentaban cruzar la intersección de Francisco Solano López y Curupayty durante un fuerte temporal.
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Los cuestionamientos hacia las gestiones de la Municipalidad de Luque aumentaron debido a que en el tramo no existían vallas de seguridad adecuadas, pese al peligro latente representado por el arroyo San Juan, contando solo con un pasamanos precario instalado por los propios vecinos décadas atrás.
Fuente: Última Hora
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