Los diputados opositores Johanna Ortega y Raúl Benítez anunciaron que presentarán una denuncia ante la Fiscalía para que investigue las llamadas y mensajes que han recibido sistemáticamente, en los que personas desconocidas les ofrecen cargos en distintas instituciones del Estado. Los legisladores sospechan que se trata de un intento de amedrentamiento o una trampa por parte del cartismo para someterlos o expulsarlos del Congreso Nacional.
En una conferencia de prensa, Ortega detalló que desde octubre ha recibido mensajes y llamadas de individuos que se hacen pasar por directores de instituciones públicas o personas que trabajan en ministerios y viceministerios, pidiéndoles carpetas o indicaciones sobre personas que quieran contratar. Por su parte, Benítez recibió mensajes y llamadas similares en la mañana de este lunes. Los diputados destacaron que los llamadores no se identifican completamente, lo que genera sospechas sobre sus verdaderas intenciones.
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Ortega recalcó que estas llamadas y mensajes se dan en el contexto de rumores sobre un supuesto intento de pérdida de investidura de la diputada Rocío Vallejos. “El mismo plan de amedrentarnos, de hacernos ver que somos lo mismo o de que caigamos, eso no sucede y no va a suceder porque no tenemos la misma práctica”, aseveró. Por su parte, Benítez afirmó que hay un intento de amedrentamiento para someterles, ya que no les pueden arrodillar ni comprar, por lo que están buscando material para poder extorsionarles.
Los legisladores descartaron que el ofrecimiento de cargos sea un intento de que la Fiscalía perite sus teléfonos para sacarles información, y aseguraron que no tienen nada que esconder. Ortega mencionó que enviarán capturas de pantalla y harán un acta en una escribanía para dejar constancia de los números de teléfono involucrados. Además, esperan que la Fiscalía trate este caso con ecuanimidad, aunque están conscientes de la complicidad que ha mostrado recientemente en contra de los opositores.
Benítez sostuvo que el cartismo no soporta que exista un grupo que denuncie las fechorías que lleva adelante la bancada de gobierno, y que esta situación es una represalia por el pedido de suspensión al diputado Yamil Esgaib. También envió un mensaje al presidente Santiago Peña, afirmando que ellos hacen política de otra manera y que no se arrodillarán como él lo hizo para llegar al poder.
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Ortega reveló que conocen otros casos de diputados opositores que han recibido el mismo amedrentamiento, y que algunos ya han radicado denuncias de forma más silenciosa. Los legisladores creen que están ante un modus operandi claro y sistemático de un sector en particular, que se ha intensificado en los últimos meses.
Fuente: ABC Color.
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