El gobierno del presidente Santiago Peña ha decidido avanzar en las negociaciones con la Unión Europea para adecuar la producción agroganadera al Reglamento 1115/2023 de Bruselas, que impone una serie de exigencias ambientales a los mercados con los que comercia. Este cambio de estrategia ha sido confirmado por el canciller Rubén Ramírez Lezcano, quien calificó al bloque europeo como “un aliado estratégico” de Paraguay.
Unite a nuestro canal de WhatsApp
En este acercamiento a la UE, el presidente ha privilegiado al ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, designándolo por decreto como “coordinador de las tareas de implementación del sistema de trazabilidad con la Unión Europea”.
Esta decisión ha generado una grieta ideológica entre el comando nacional de Honor Colorado, liderado por Horacio Cartes, y el gabinete presidencial de Peña.
El cambio de discurso del gobierno, que pasó de conservador a uno más moderado y pragmático, ha sido notorio. En un primer momento, el gobierno lideró una cruzada contra el convenio educativo con la UE por supuestamente imponer la “ideología de género” en los contenidos escolares. Sin embargo, ahora Peña ha resuelto cambiar de estrategia y ha encomendado a Javier Giménez que lidere las negociaciones en torno al Reglamento 1115, que prohíbe la importación de productos de zonas deforestadas.
El objetivo del gobierno es preservar las líneas de cooperación vigentes entre la UE y el sector de la carne, además de definir la trazabilidad de los productos paraguayos. Para ello, Peña integró vía decreto al Gabinete Social al titular de Industria y Comercio, asegurando que todo acuerdo internacional relacionado con el comercio exterior pase primero por las manos de Giménez.
La Unión Europea ha mostrado su disposición a apoyar a Paraguay en este proceso. En marzo, el comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, se reunió con Peña para ofrecerle una inversión de 10 millones de euros y preparar el sistema de trazabilidad, que beneficiará especialmente a los productores más pequeños.
Sin embargo, este acercamiento a la UE ha generado preocupación entre los sectores productivos del país. El ministro de Agricultura y Ganadería, Carlos Giménez, ha asumido el papel de mediador con estos sectores, que han anunciado un tractorazo para la próxima semana. En un intento por calmar los ánimos, el ministro convocó una reunión extraordinaria del Consejo Asesor Agrario para analizar el Reglamento 1115 junto a representantes de la Unión de Gremios de la Producción y del Centro Azucarero y Alcoholero.
A pesar de la importancia de las negociaciones con la UE, los datos del Banco Central revelan que la participación del bloque europeo en las exportaciones paraguayas es relativamente baja. De los 11.890 millones de dólares registrados en 2023, solo 492 millones de dólares corresponden al intercambio con los países de la Unión Europea, lo que representa un 4,1% del total.
El gobierno de Santiago Peña enfrenta el desafío de equilibrar las exigencias ambientales de la UE con las preocupaciones de los productores nacionales. La designación de Javier Giménez como coordinador de las negociaciones y la labor mediadora de Carlos Giménez serán claves para encontrar un punto de encuentro que beneficie a todas las partes involucradas.
Fuente: LPO
