Una delegación de la Fiscalía del Estado de Florida, Estados Unidos, junto con agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA), se ha trasladado a Colombia con el objetivo de iniciar un proceso de extradición contra tres de los involucrados en el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, según informó el portal especializado en información judicial Focus Noticias.
Los posibles extraditados serían Andrés Felipe Pérez Hoyos y Margaret Lizeth Chacón Zúñiga, un matrimonio señalado como responsable del financiamiento del atentado, así como Ramón Emilio Pérez Hoyos, hermano de Andrés Felipe. Estos individuos se encuentran actualmente detenidos en Colombia y podrían enfrentar cargos en territorio estadounidense.
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De acuerdo con el medio colombiano, los agentes fiscales y la DEA están llevando a cabo diligencias en Colombia, entrevistando a los detenidos y dando inicio a los trámites necesarios para su extradición. Además, buscan recoger el testimonio de Francisco Luis Correa Galeano, considerado un testigo clave en el caso.
El traslado de la comisión estadounidense a Colombia se produce luego de que un tribunal del Estado de Florida abriera una causa por el asesinato de Marcelo Pecci. Este hecho ha motivado a los investigadores norteamericanos a profundizar en la pesquisa sobre la autoría intelectual del crimen que conmocionó a la sociedad paraguaya.
El fiscal Marcelo Pecci, reconocido por su lucha contra el crimen organizado y la corrupción, fue asesinado el 10 de mayo de 2022 mientras disfrutaba de su luna de miel en una playa de Barú, Colombia. Su muerte generó una ola de indignación y puso en evidencia la vulnerabilidad de los funcionarios judiciales frente a las amenazas del narcotráfico y otros grupos delictivos.
Desde el inicio de las investigaciones, las autoridades colombianas y paraguayas han trabajado en estrecha colaboración para esclarecer los hechos y llevar ante la justicia a los responsables del crimen. La intervención de Estados Unidos en el caso Pecci añade una nueva dimensión a la búsqueda de justicia y refuerza la cooperación internacional en la lucha contra el crimen organizado transnacional.
La posible extradición de los sospechosos a Estados Unidos plantea interrogantes sobre la jurisdicción y el alcance de la investigación. Si bien el asesinato ocurrió en territorio colombiano y la víctima era un ciudadano paraguayo, la participación de la justicia estadounidense sugiere la existencia de vínculos con actividades delictivas que trascienden las fronteras nacionales.
En los próximos días, se espera que los trámites de extradición avancen y que se revelen más detalles sobre la causa abierta en Florida. La colaboración entre las autoridades de Estados Unidos, Colombia y Paraguay será fundamental para esclarecer los hechos, identificar a los autores intelectuales y llevarlos ante la justicia.
Fuente: ABC Color
