Este lunes se inició en un tribunal de Manhattan, Nueva York, el juicio penal contra Donald Trump, marcando un hito al ser el primer expresidente de Estados Unidos en ser enjuiciado penalmente. Este juicio se considera crucial no solo para su futuro legal, sino también para su carrera política hacia las elecciones presidenciales de 2024.
Fue acusado Trump de ocultar un pago de USD 130.000 a la exactriz porno Stormy Daniels para supuestamente mantener en secreto una relación extramatrimonial, con el objetivo de proteger su campaña presidencial de 2016. Este acto, según la acusación, fue disfrazado como gastos legales de la Organización Trump.
El juez colombiano Juan Manuel Merchan, quien preside el caso, dio inicio a las audiencias subrayando la gravedad de las acusaciones. Trump, por su parte, rechazó todas las acusaciones, denunciando el juicio como una “persecución política” de los demócratas.
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El juicio podría extenderse entre seis y ocho semanas, durante las cuales Trump anunció que testificará. Se enfrenta a acusaciones de 34 cargos por falsificación de documentos contables relacionados con el ocultamiento de los pagos.
El proceso de selección de los 12 jurados y seis suplentes comenzó con un cuestionario que evalúa la imparcialidad y las inclinaciones políticas de los candidatos. Este paso es vital dado el perfil altamente político del caso y la polarización en la ciudad de Nueva York.
Michael Cohen, exabogado y ahora detractor de Trump, es esperado como uno de los testigos claves del juicio. Cohen adelantó el pago a Daniels de su propio bolsillo.
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A pesar de las implicaciones legales, el apoyo a Trump entre sus seguidores parece fortalecerse frente a cada nueva acusación. Recientemente, en un mitin en Pensilvania, reiteró su denuncia contra lo que él considera una caza de brujas orquestada por sus opositores políticos.
Este juicio es solo uno entre varios problemas legales que enfrenta Trump, incluyendo casos sobre la gestión de documentos clasificados y esfuerzos por revertir los resultados de las elecciones presidenciales de 2020.
El entorno en Manhattan es de máxima alerta, con esperadas manifestaciones de seguidores y opositores, y un fuerte interés mediático global, aunque sin acceso de cámaras de televisión en la sala del tribunal.
Fuente: El Nacional.
