El departamento de Ñeembucú está sumido en una grave crisis humanitaria debido a las severas inundaciones provocadas por las recientes lluvias torrenciales. Después de haber enfrentado una intensa sequía, la población ahora se encuentra luchando contra el avance del agua que ha dejado a más de 2.000 familias afectadas y zonas completamente aisladas.
Según informó el gobernador de Ñeembucú, las inundaciones han impactado a numerosas localidades del departamento. Las características geográficas de la región, con zonas bajas y terrenos planos, han contribuido a que las precipitaciones se escurran lentamente, provocando el desbordamiento de cauces y la acumulación de agua en áreas pobladas.
El ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), coronel Arsenio Zárate, señaló que en un principio se contabilizaron 1.300 familias afectadas, pero a medida que se evaluaba la situación, el número aumentó a más de 2.000. Zárate destacó que la asistencia humanitaria se está distribuyendo, incluso en zonas de difícil acceso donde los equipos deben llegar a caballo.
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Los kits de víveres que se entregan a los damnificados incluyen alimentos esenciales como leche, porotos, fideos y locro, con el objetivo de cubrir las necesidades básicas de las familias que han perdido sus pertenencias o se encuentran aisladas. Muchos de los afectados han tenido que refugiarse temporalmente con familiares en zonas más elevadas.
Las autoridades resaltan que, a diferencia de las inundaciones causadas por desbordamientos de ríos o arroyos, esta situación es consecuencia directa de las intensas lluvias que han caído en la región. Esto ha dificultado la respuesta inmediata, ya que el agua se ha acumulado de manera gradual en áreas bajas y zonas urbanas.
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Ante esta crisis, se ha activado un plan de emergencia que involucra a diversos organismos gubernamentales y organizaciones humanitarias. Además de la distribución de víveres y refugio temporal, se trabaja en la evaluación de daños y la implementación de medidas de prevención para mitigar el impacto de futuras inundaciones en la población de Ñeembucú.
Fuente: El Nacional
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