Para aquellos interesados en cuidar su salud y prolongar la esperanza de vida, existe una infusión en particular que se recomienda incorporar a la dieta: el té verde. Esta bebida de origen asiático es rica en antioxidantes capaces de combatir los radicales libres y proteger a las células de los efectos del envejecimiento.
Según un estudio publicado por la revista científica “European Journal of Preventive Cardiology”, consumir té verde al menos tres veces a la semana está relacionado con una vida más larga y saludable. Los especialistas sugieren que esta infusión podría ayudar a prevenir enfermedades asociadas con la edad, como afecciones cardiacas y arteriales.
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El té verde es considerado un antioxidante por excelencia, y por este motivo se le atribuye la capacidad de inhibir el crecimiento de células cancerosas y ayudar a retrasar el proceso de envejecimiento. Asimismo, la bebida es rica en polifenoles, compuestos con propiedades antiinflamatorias, y se destaca por su contenido de vitaminas C y E, ambas reconocidas por sus efectos antioxidantes naturales.
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Además de sus beneficios a nivel celular, el consumo de té verde es especialmente recomendado para cuidar la salud digestiva. La infusión está vinculada con la estimulación de la función intestinal y el fortalecimiento de las bacterias benéficas presentes en el tracto digestivo. Estudios también sugieren que podría ayudar a reducir los niveles de glucosa en sangre y favorecer el control del peso corporal.
No obstante, es importante recordar que el té verde no debe considerarse una solución “mágica” para alcanzar una vida más longeva y saludable. Si bien se puede incorporar como parte de una dieta equilibrada en general, lo ideal es hacerlo junto con otros alimentos nutritivos como los granos integrales, el pescado, las frutas y verduras, mientras se limitan paralelamente las opciones más procesadas.
Fuente: La Nación.
