El malestar y la preocupación se apoderaron del personal médico del reconocido Hospital Pediátrico Acosta Ñu, ubicado en San Lorenzo. La razón, la falta de percepción de sus haberes desde el mes de enero del presente año, situación que los llevó a tomar la determinación de no asistir a sus puestos laborales y, en consecuencia, suspender las cirugías programadas para la jornada de este martes.
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Las urgencias están siendo atendidas, confirmó Nancy Garay, jefa de cardiología del nosocomio. Sin embargo, muchos de los funcionarios ya no cuentan con recursos económicos para solventar sus gastos de traslado y movilidad hasta el centro asistencial.
“Es un día gris para nosotros”, manifestó Garay con tono preocupado. En caso de presentarse un donante para alguno de los pequeños pacientes conectados a un corazón artificial, se activará un protocolo especial para realizar la intervención quirúrgica, contando con el respaldo del sindicato de médicos y empleados del Acosta Ñu.
La situación es realmente grave para todos los colegas, especificó la doctora. Inclusive, aquellos que cuentan con un respaldo laboral en el sector privado se ven afectados. No obstante, quienes únicamente se desempeñan en el sector público atraviesan por un panorama aún más complicado al no percibir el fruto de su trabajo, derecho garantizado por ley.
La doctora Nancy Garay, jefa del Departamento de Cardiología del Hospital Acosta Ñu, denuncia falta de pago a funcionarios.
«Los salarios de los médicos no llegan a un tercio del salario de los Nepobabies. Es exactamente un tercio de lo que gana la hija del… pic.twitter.com/RxNZmBcyko
— ABC TV Paraguay (@ABCTVpy) April 9, 2024
La medida de fuerza adoptada busca visibilizar el problema, ya que no encuentran soluciones por parte de la Dirección Financiera del Ministerio de Salud Pública, pese a las constantes notas y conversaciones mantenidas con los directivos del hospital.
Es importante recordar que el Hospital Pediátrico Acosta Ñu es el único en todo el territorio nacional que realiza medicina de alta complejidad en el área de cardiología pediátrica.
“Nosotros no somos el problema. El problema está en otra parte, no le vamos a mentir a los familiares de pacientes y que reclamen”, remarcó Garay.
La doctora manifestó que esta situación es una invitación para que el personal sanitario opte por migrar al sector privado, abandonando sus puestos en la institución pública.
Como consecuencia de la medida de fuerza, este martes fueron suspendidas dos cirugías cardíacas y dos cateterismos. De no resolverse el conflicto, para el mes de abril se aceptará un mínimo de 20 pacientes.
Garay indicó que 17 mil pacientes son atendidos anualmente por 10 cardiólogos pediatras, cinco cirujanos, clínicos, paramédicos y técnicos, que totalizan cerca de 90 funcionarios en el hospital.
A esta problemática se suma que desde el año pasado se redujo la cantidad de consultas debido a la avería de una de las máquinas utilizadas para el diagnóstico, la cual hasta el momento no ha sido reparada.
Fuente: ABC Color