En un reciente informe titulado “El sistema de protección de ingresos a las personas mayores en Paraguay – Aportes para mejorar la cobertura, equidad y sostenibilidad”, consultores de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y del Banco Mundial (BM) sugieren unificar las tasas de contribución, las reglas de acceso a los beneficios y los parámetros para el cálculo de las prestaciones, con el objetivo de avanzar hacia un sistema de protección de ingreso en la vejez universal, con beneficios suficientes y en un marco de sustentabilidad fiscal y económica.
El estudio detalla que una transición gradual hacia la convergencia de la normativa previsional debería formar parte de los aspectos a abordar en un diálogo social. Entre las recomendaciones específicas para Paraguay, se menciona la unificación de las tasas de aporte entre distintas actividades, la unificación de la edad mínima de jubilación y el periodo de cotización mínimo requerido para acceder a las prestaciones, la equiparación de la base de cálculo jubilatorio y la uniformización de las tasas de reemplazo del sistema.
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El documento resalta que la disparidad actual en las edades mínimas jubilatorias es elevada y que, en algunos casos, ni siquiera está establecida. Además, señala que la diferencia en las edades jubilatorias no está necesariamente justificada en la exposición a trabajos penosos.
Otro factor destacado por los expertos es la implementación de un criterio unificado para indexar las pasividades en todos los regímenes, que debería ser establecido por ley. Actualmente, las pasividades están vinculadas al índice de precios al consumo (IPC), pero el informe sugiere considerar otras alternativas, como un vínculo total o parcial con la evolución de los salarios, teniendo en cuenta los desafíos de suficiencia de las prestaciones y el crecimiento potencial de la productividad de la economía paraguaya.
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En cuanto a la sostenibilidad financiera de las cajas previsionales, el análisis revela que el resultado financiero del Instituto de Previsión Social (IPS) experimentó un deterioro constante en la última década. Si bien actualmente se encuentra en equilibrio, las proyecciones de mediano y largo plazo sugieren un déficit que podría alcanzar el 1,19% del PIB en 2070, como consecuencia del aumento significativo del gasto en prestaciones.
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Por su parte, la proyección para la Caja Fiscal mantendría una tendencia negativa y decreciente constante, con un déficit que podría alcanzar el 1,16% del PIB en 2030, el 2,4% en 2050 y el 3% en 2100. El informe destaca que, a partir de 2030, todos los sectores arrojarían un resultado financiero negativo, siendo el Magisterio y la Administración Pública los que representarían más del 65% del total de déficit.
Fuente: Última Hora.
