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Batalla campal suspende amistoso entre Paraguay y Dominicana

El amistoso entre las selecciones Sub 23 de Paraguay y República Dominicana fue suspendido a los 83 minutos debido a una batalla campal entre jugadores de ambos equipos, tras una falta de Kevin Parzajuk.

Momento de la pelea entre los jugadores de Paraguay y República Dominicana en el amistoso Sub 23 en el estadio La Huerta, en Asunción. ABC Color

El encuentro amistoso entre las selecciones Sub 23 de Paraguay y República Dominicana, disputado en el estadio La Huerta de Asunción, fue abruptamente suspendido a los 83 minutos debido a una batalla campal que involucró a jugadores de ambos equipos. El incidente se desató tras una falta cometida por el paraguayo Kevin Parzajuk sobre el dominicano Édgar Climent.

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La acción de Parzajuk generó una airada reacción por parte de los jugadores quisqueyanos, quienes no dudaron en responder físicamente a la falta. De inmediato, los paraguayos se involucraron en la trifulca, desencadenando una pelea generalizada en el terreno de juego.

Ante la magnitud de la batalla campal, el árbitro del encuentro se vio obligado a suspender el partido de manera definitiva, sin que se pudiera completar el tiempo reglamentario. Al momento de la suspensión, República Dominicana se imponía por 2-1 sobre Paraguay.

Este amistoso formaba parte de la preparación de ambas selecciones de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024, donde buscarán clasificar y competir en el torneo de fútbol masculino. Sin embargo, el desenlace del encuentro ha dejado un sabor amargo y ha puesto en evidencia la falta de control emocional por parte de los jugadores.

Las imágenes de la pelea entre paraguayos y dominicanos han dado la vuelta al mundo, generando preocupación y críticas por parte de la comunidad futbolística internacional. Se espera que las autoridades deportivas correspondientes tomen cartas en el asunto y sancionen a los responsables de la batalla campal.

Este tipo de incidentes no solo empañan la imagen del fútbol, sino que también ponen en riesgo la integridad física de los jugadores y socavan los valores deportivos que deben primar en todo momento. Es fundamental que tanto las federaciones como los cuerpos técnicos y los propios futbolistas trabajen en el control de las emociones y el respeto mutuo dentro y fuera de la cancha.

Queda por ver las consecuencias disciplinarias que enfrentarán los involucrados en esta lamentable batalla campal y cómo afectará este suceso la preparación de ambas selecciones de cara a los próximos desafíos internacionales. El fútbol sudamericano y caribeño debe reflexionar y aprender de este incidente para evitar que se repitan situaciones similares en el futuro.

Fuente: ABC Color