La exposición de los niños y adolescentes al alcohol y las drogas se ha convertido en una problemática cada vez más preocupante en Paraguay. Según datos proporcionados por el Observatorio Paraguayo de Drogas, aproximadamente 80.000 menores de edad han sido diagnosticados con Trastorno de Uso de Sustancia (TUS), lo que pone de manifiesto la gravedad de la situación.
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La Dra. Carmen Sánchez, especialista en el tema, advierte sobre las terribles e irreversibles consecuencias que el consumo de drogas puede tener en la salud física y mental de los jóvenes. Un caso que ejemplifica esta realidad es el de un niño de 7 años que, debido a la influencia de un adulto, comenzó a consumir marihuana a la temprana edad de 5 años. La búsqueda de nuevas sensaciones lo llevó a probar sustancias aún más peligrosas, como el crack.
El Centro Nacional de Prevención y Tratamiento de Adicciones recibió al menor en un estado de salud general deplorable. La Dra. Sánchez destaca que las drogas provocan lesiones tanto físicas como psíquicas de gran magnitud. Posteriormente, el niño fue trasladado a Vida Sana, un centro de rehabilitación ubicado en Encarnación, que se especializa en el tratamiento de adicciones en menores de edad.
Exponen estrategias y servicios del Centro Nacional de Prevención y Tratamiento de Adicciones.
▶️Para más información, los números habilitados son el 021-298352 y el 021298730.
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— Paraguay TV (@ParaguayTVHD) January 17, 2024
A pesar de la existencia de algunos centros públicos para adolescentes, Vida Sana se destaca por ser el único dedicado exclusivamente a la recuperación de niños con problemas de adicción. La Dra. Sánchez menciona que, si bien existen opciones privadas, los costos del tratamiento resultan prohibitivos para las familias de clase media y aquellas en situación de calle.
Afortunadamente, en el caso de este niño, la historia tuvo un desenlace positivo. Tras ser dado de alta, continuó con su tratamiento y fue acogido por una familia adoptiva. Actualmente, se encuentra escolarizado y recientemente celebró su primera comunión. Sin embargo, la doctora advierte que este caso es una excepción, ya que la mayoría de los jóvenes que caen en el abismo de las adicciones enfrentan un camino lleno de obstáculos y recaídas.
La adicción es considerada una enfermedad crónica tratable, pero no curable, lo que implica que el tratamiento debe prolongarse a lo largo de toda la vida. La Dra. Sánchez resalta la importancia de la continuidad en el proceso de recuperación, que abarca desde la desintoxicación hasta la rehabilitación, pasando por el tratamiento ambulatorio y la internación.
➡️En estudios nos visitó la Dra. Carmen Sánchez quien habló sobre la problemática de las adicciones.
Señaló que se debe tener un Centro de Rehabilitación o Comunidad Terapéutica para niños, actualmente el único se encuentra en Encarnación.#780AM… pic.twitter.com/lis0cWezAx
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No obstante, en Paraguay se evidencia una carencia de dispositivos esenciales, como las comunidades terapéuticas, que desempeñan un papel fundamental en el proceso de rehabilitación. Además, las cifras proporcionadas por el Observatorio Paraguayo de Drogas podrían subestimar la magnitud real del problema, ya que no abarcan a todos los sectores vulnerables, como los niños en situación de calle.
Según los datos disponibles, el 10% de los niños y adolescentes escolarizados, con edades comprendidas entre los 0 y los 17 años, han experimentado con sustancias psicoactivas, incluyendo drogas y alcohol. Esto pone de relieve la necesidad de implementar medidas preventivas y de concientización desde una edad temprana.
La Dra. Sánchez hace hincapié en la importancia de tomar conciencia sobre las adicciones, ya que pueden convertirse en un grave problema de salud pública.
Además, advierte sobre la falsa distinción entre drogas “duras” y “blandas”, afirmando que todas las sustancias adictivas son igualmente perjudiciales. En este sentido, se opone a la legalización de la marihuana, considerándola la puerta de entrada hacia otras drogas más peligrosas.
Por último, la especialista alerta sobre otro peligro latente para los jóvenes: las bebidas energéticas. A pesar de ser psicoactivas, estas sustancias no están sujetas a regulaciones, lo que las convierte en una amenaza adicional para la salud de los menores.
Fuente: Megacadena
