Con la aprobación del proyecto de ley “Hambre Cero” en la Cámara de Diputados, se ha modificado la fuente de financiamiento del programa Arancel Cero, que garantiza la gratuidad de la educación universitaria pública. En adelante, este programa ya no se financiará con fondos provenientes del extinto Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide), sino que dependerá de recursos del Tesoro Nacional.
En conferencia de prensa posterior a la aprobación del proyecto, el presidente del Consejo Nacional de Educación Superior (Cones), Federico Mora, explicó que el Arancel Cero pasará a ser financiado por la Fuente 10 del Tesoro Público, conformada por impuestos como el IVA, el Impuesto a la Renta de las Empresas, el selectivo al consumo, los impuestos al Comercio Exterior, así como los royalties y compensaciones de las hidroeléctricas de Itaipú y Yacyretá.
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Mora calificó este cambio como un “sinceramiento de las cuentas públicas” y aseguró que brindará “mayor solvencia, mayor garantía” al programa. “Estamos pasando de una fuente ocasional a una fuente segura, que es la Fuente 10 del tesoro público”, manifestó.
Sin embargo, algunas voces han expresado preocupación por la pérdida del “blindaje” que ofrecía el Fonacide al Arancel Cero, al ser un fondo específico para la educación. Ahora, al depender de recursos del Tesoro Nacional, el programa podría verse afectado en caso de ajustes presupuestarios o reasignaciones de fondos.
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La rectora de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), Zully Vera, se limitó a expresar su confianza en el “trabajo que va a realizar el Ministerio de Economía y Finanzas” en cuanto a la asignación de recursos para el Arancel Cero.
Fuente: Última Hora.
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