Monseñor Gabriel Escobar, obispo del vicariato apostólico del Chaco, profundizó las críticas que lanzó ayer sobre la actual situación política que vive el Paraguay, advirtiendo que el país se encamina hacia una autocracia. Según el prelado, “una sola persona decide lo que se hace en los tres poderes del Estado”, lo que pone en riesgo la democracia y los intereses de la mayoría.
Escobar lamentó que mientras las rencillas dominan la agenda política, las necesidades del pueblo pasan a un segundo plano. “Ese paraguayo de a pie se está preocupando por cómo llevar el alimento a su casa o llegar a su lugar de trabajo. Ciertas necesidades básicas no puede ser que no puedan ser atendidas por nuestras autoridades”, señaló. Ante la orfandad que siente la población por parte de sus autoridades, el obispo indicó que es a los pastores de la Iglesia a quienes acuden en busca de esperanza y para denunciar las injusticias.
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El obispo enfatizó la importancia de que los tres poderes del Estado funcionen de manera independiente y en diálogo, respetando las instituciones. Sin embargo, advirtió que actualmente se están dando situaciones que recuerdan a la dictadura vivida hace 36 años, donde una sola persona da las orientaciones y dice lo que se tiene que hacer en el Poder Judicial y el Legislativo, coartando la capacidad de opinar o disentir.
Escobar también criticó la falta de transparencia y la mentira en las autoridades, lamentando que mientras se alienta a los jóvenes a estudiar para salir adelante, personas con nula preparación son elegidas para ocupar cargos de relevancia para la democracia, en alusión al caso del senador Hernán Rivas y su cuestionado título universitario.
El prelado hizo un llamado a la ciudadanía a salir del estoicismo y reclamar sus derechos, en lugar de sufrir en silencio. “Tenemos que manifestar, tenemos que hablar, tenemos que denunciar y exigir a nuestras instituciones públicas que cumplan con su trabajo, sin excepción alguna”, enfatizó. Además, cuestionó la lentitud de la justicia paraguaya en casos como el del asesinato del fiscal Marcelo Pecci, mientras se priorizan otras cuestiones menos esenciales.
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Monseñor Escobar subrayó que el país debe marchar hacia la prosperidad, no solo en la macroeconomía, sino también en la microeconomía, para que las necesidades básicas de todos sean atendidas.
Fuente: ABC Color.
