En un nuevo capítulo del nepotismo enquistado en las altas esferas del gobierno, se ha destapado que Weldon Walter Black Zaldivar, prometido de Montserrat Alliana Encina, hija del vicepresidente Pedro Alliana, ha sido beneficiado con un millonario contrato como “asesor externo” en el Instituto de Previsión Social (IPS), sin pasar por el debido proceso de concurso público.
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Según consta en su Declaración Jurada ante la Contraloría, Black Zaldivar fue contratado por el IPS el pasado 3 de marzo, consignando honorarios mensuales de G. 15.000.000. Sin embargo, fuentes internas de la institución revelan que se trata en realidad de un “contrato por producto” por la suma total de G. 100 millones, con pagos bimestrales de G. 20 millones.
Este escandaloso beneficio, otorgado con el aval del presidente del IPS, Jorge Brítez, y de José González, titular de la Dirección Jurídica de la previsional, ha desatado una ola de críticas y acusaciones de favoritismo hacia el futuro yerno del vicepresidente Alliana.
Cabe destacar que Black Zaldivar está exento de marcar horario en el IPS, lo que suma un privilegio más a su flamante y lucrativo nombramiento. Sus datos aún no aparecen en la nómina del instituto ni del Ministerio de Economía y Finanzas, ya que recién se actualizarán en la próxima quincena.
Este millonario contrato para el prometido de la hija de Alliana ha sido calificado por analistas como un “regalo de bodas” anticipado, en un contexto donde la pareja ya cuenta con jugosos ingresos gracias a los cargos otorgados a dedo a Montserrat Alliana en la Cámara de Diputados, donde percibe más de G. 18 millones mensuales.
La trayectoria de Black Zaldivar y Montserrat Alliana ya se cruzó en 2018, durante el gobierno de Horacio Cartes, cuando ambos ingresaron al Ministerio de Justicia sin pasar por concurso de méritos, presumiblemente gracias a la influencia del entonces viceministro de Justicia, Pedro Alliana.
En un gesto que ha sido interpretado como un guiño de agradecimiento por el jugoso contrato otorgado a su futuro yerno, el presidente del IPS, Jorge Brítez, se reunió el pasado lunes con el vicepresidente Alliana, supuestamente para “ponerlo al tanto de la situación del instituto”.
Este escándalo se suma a una larga lista de casos de nepotismo y favoritismo que involucran al clan Alliana, cuyo costo anual para los contribuyentes supera los G. 3.100 millones, al ubicar a una decena de familiares y allegados en cargos públicos bien remunerados.
Entre los miembros del clan Alliana que se benefician del erario público, se encuentran su esposa, la diputada Fabiana Souto, quien asumió una curul gracias a la renuncia de otro legislador; su cuñado Rodrigo Souto, ubicado en la Vicepresidencia; y su primo Ricardo Torres Alliana en la Entidad Binacional Yacyretá, entre otros.
Fuente: ABC Color
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