El fiscal Aldo Cantero habría armado la imputación contra el expresidente Mario Abdo Benítez y sus exfuncionarios con Pedro Ovelar, abogado de Horacio Cartes. Gentileza
En una resolución adoptada este jueves, la Fiscalía General del Estado, encabezada por Emiliano Rolón, ha procedido a reorganizar el equipo a cargo de la investigación que derivó en la imputación del expresidente Mario Abdo Benítez y sus excolaboradores, tras la filtración de conversaciones entre el fiscal Aldo Cantero y el abogado Pedro Ovelar, representante de Horacio Cartes.
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Mediante la resolución N° 868, se ha dispuesto la incorporación de los agentes fiscales Luis Said, Fabiola Molas y Guillermo Sanabria al equipo que continuará interviniendo en las subsiguientes etapas procesales de la causa N° 6.898/2023, sumándose así a los fiscales Aldo Cantero y Giovanni Grisetti, quienes formularon inicialmente la imputación.
Esta decisión se sustenta en el principio de objetividad que debe regir las actuaciones del Ministerio Público, según se expresa en el documento. Asimismo, se ha dejado sin efecto la coordinación que correspondía a la fiscala adjunta Patricia Rivarola, al haberse concluido la primera etapa de la investigación.
El replanteamiento del equipo fiscal se produce luego de que el diario ABC diera a conocer presuntas conversaciones entre Cantero y Ovelar, en las cuales se evidencia que el representante del Ministerio Público seguía las instrucciones del abogado de Cartes para elaborar la imputación contra Abdo Benítez y sus exfuncionarios.
De acuerdo con los chats filtrados, Cantero mantenía informado a Ovelar sobre los avances de la investigación y solicitaba que se comunicara lo pertinente“al señor”, en aparente alusión a Horacio Cartes, quien presentó la denuncia que motivó la imputación.
Además de Abdo Benítez, fueron imputados sus excolaboradores Carlos Arregui, René Fernández, Carmen María Pereira, Daniel Farías Kronawetter, Guillermo Preda, Arnaldo Giuzzio, Francisco Pereira Cohene y Mauricio Espínola, acusados de presuntos delitos como revelación de secretos en servicio público, revelación de secretos privados por funcionarios, simulación de un hecho punible, inducción a un subordinado a un hecho punible, usurpación de funciones públicas, denuncia falsa y asociación criminal.
La reorganización del equipo fiscal busca garantizar la objetividad de la investigación, en consonancia con los principios que deben regir la actuación del Ministerio Público, tras las revelaciones que han puesto en tela de juicio la imparcialidad del proceso hasta el momento.
Las filtraciones han generado un intenso debate en torno a la independencia y transparencia de las investigaciones judiciales, especialmente en casos de alta relevancia política, como el que involucra a un expresidente y a un líder opositor de la envergadura de Horacio Cartes.
Fuente: ABC Color
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