Bachi Núñez y Celeste Amarilla protagonizan constantes cruces en la Cámara Baja. Foto: Archivo.
El senador Basilio “Bachi” Núñez, perteneciente al Movimiento Honor Colorado, ha interpuesto una querella en contra de su colega parlamentaria Celeste Amarilla, del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), por los delitos de difamación e injuria. La acción legal se presenta bajo el patrocinio del abogado Óscar Tuma.
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La querella se origina a raíz de la divulgación de unas capturas de pantalla de la aplicación de mensajería WhatsApp, en las cuales presuntamente la senadora Amarilla difundió un rumor sobre una supuesta infidelidad entre Basilio Núñez y Lizarella Valiente, ambos miembros del Movimiento Honor Colorado.
En la demanda, se solicita que la acusada sea declarada culpable y se le imponga la pena máxima contemplada para estos delitos. Además, se exige el pago de una indemnización, cuyo monto será fijado por el Tribunal de Sentencia y posteriormente donado a una entidad de beneficencia.
El representante legal de Núñez, Óscar Tuma, también ha requerido que la sentencia condenatoria sea publicada a costa de la parte condenada, en conformidad con lo establecido en el artículo 60 del Código Penal.
Los hechos que dieron lugar a esta querella ocurrieron el pasado 24 de octubre, cuando la senadora Amarilla supuestamente utilizó su dispositivo móvil para enviar un mensaje a un grupo de WhatsApp denominado “Platf. Feminista PLRA”, el cual cuenta con 198 integrantes.
En dicho mensaje, se podía leer textualmente: “… Chisme del Senado: Nenecho pilló en el teléfono de Lizarella que tiene un fato con Bachi” – “Evidentemente, Nenecho es gay porque acostarse con Bachi es un acto de desesperación…”.
La divulgación de este rumor ha sido considerada por el querellante como un acto difamatorio e injurioso, que atenta contra su honor y reputación. Por tal motivo, ha decidido emprender acciones legales para obtener una reparación y que se sancione a la responsable de acuerdo con la ley.
Este caso ha generado revuelo en el ámbito político paraguayo, poniendo de manifiesto las tensiones existentes entre miembros de diferentes partidos y movimientos. Ahora, será tarea de la justicia determinar si las acusaciones vertidas por la senadora Amarilla constituyen efectivamente un delito y, de ser así, establecer las sanciones correspondientes.
Mientras tanto, la opinión pública sigue de cerca el desarrollo de este proceso, a la espera de conocer el desenlace de una querella que ha sacado a la luz supuestos rumores y conflictos internos en la esfera política del país.
El desenlace de este caso podría sentar un precedente importante en materia de difamación e injuria en el contexto de las comunicaciones digitales y las redes sociales, donde la propagación de rumores y especulaciones se ha vuelto cada vez más frecuente y controvertida.
Fuente: ABC Color
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