Senador Ignacio Iramain. Foto: X Francisca Pereira.
En el marco del regreso a las actividades parlamentarias, se observó un intenso enfrentamiento verbal por parte del senador Ignacio Iramain durante la sesión ordinaria de la Cámara de Senadores.
El motivo central fue la controversial expulsión de Kattya González, quien anteriormente ocupaba su escaño. Las palabras de Iramain, caracterizadas por su firmeza y severidad, dirigieron críticas hacia aquellos que orquestaron dicha expulsión, calificándolos de autoritarios, sumisos, vendidos y traidores a la voluntad popular.
“Aquellos que buscan silenciar las voces de disidencia a través de actos de autoritarismo y sumisión, se encuentran, de hecho, en minoría”, enfatizó el senador desde el atril.
Esta declaración subrayó una crítica profunda hacia los mecanismos de poder que, en su opinión, buscan socavar los principios democráticos y la dignidad.
Iramain continuó su discurso con una metáfora esperanzadora, afirmando que, a pesar de los intentos por cortar todas las flores, la llegada de la primavera es inevitable, simbolizando la resistencia y el renacimiento de la voluntad popular.
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Se señaló que la ausencia física de Kattya González en el Senado no implica una ausencia de su influencia o de las causas que defendía. “Mi voz servirá como eco de su voz en cada momento”, aseguró Iramain, sugiriendo un compromiso personal de continuar la lucha por los principios y valores representados por la exsenadora.
El contexto de estas declaraciones se sitúa en una sesión ordinaria que marca la reanudación de las actividades parlamentarias después de un receso.
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El senador Iramain expuso que lo sucedido el 14 de febrero, día de la expulsión de González, representa no solo un daño a la exsenadora sino también un desprecio hacia los más de 100.000 votantes que depositaron su confianza en ella.
Finalmente, las palabras del senador Iramain, repetidas por su carga emocional y simbólica, reiteraron la minoría de aquellos que apoyan la expulsión frente a un espíritu de resistencia mayoritario. “Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera”, concluyó, dejando una imagen poderosa de lucha y esperanza frente a la adversidad.
Fuente: El Nacional.
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