Este sábado, la Convención de la Asociación Nacional Republicana (ANR) se perfila como una jornada caliente para el presidente Santiago Peña. Un sector de la dirigencia colorada exigirá la destitución de tres funcionarios de su gabinete por no estar afiliados al partido y por no cumplir las expectativas: Óscar Orué (DNIT), Francisco Ruiz Díaz (INDERT) y Gerardo Guerrero Agusti (INC).
Unite a nuestro canal de WhatsApp
La molestia de los convencionales radica en que estos funcionarios no solo esquivan el pago del aporte político establecido en el estatuto partidario, sino que, según ellos, ocupan cargos que deberían ser destinados a personas con “perfil técnico y con afiliación”, que hayan “pisado una seccional” y hecho méritos dentro del partido.
El caso más emblemático es el de Óscar Orué, director de la DNIT, quien se negó a afiliarse al partido a pesar de haber sido tentado para liderar una posible candidatura. Su negativa encendió la furia de los afiliados, quienes no dudarán en expresar su descontento durante la convención.
Francisco Ruiz Díaz, titular del INDERT, tampoco escapa a las críticas. Además de no estar afiliado, enfrenta el rechazo de tres gremios clave: el Colegio de Escribanos del Paraguay, la Asociación de Agrimensores del Paraguay y la Asociación de Geógrafos. La supuesta corrupción en el INDERT y el atraso en la Dirección Nacional de Catastro son algunos de los motivos que esgrimen para pedir su destitución.
Gerardo Guerrero Agusti, titular de la INC, es acusado de blanquear la gestión del extitular Ernesto Julián Benítez Peters y de favorecer a un círculo de confianza del exvicepresidente Hugo Velázquez con remuneraciones altísimas sin título universitario.
La propuesta de destitución de los tres funcionarios se encuentra en el punto número 7 del orden del día de la convención. Si no se llega a un acuerdo en la reunión previa que se llevará a cabo este jueves en San Lorenzo, la tensión podría escalar y Peña podría enfrentar un nuevo golpe público por parte de la dirigencia colorada.
El artículo 69 del estatuto partidario de la ANR establece que todos sus afiliados, incluyendo al presidente, vicepresidente, legisladores, ministros del Ejecutivo y funcionarios en cargos, deben abonar las contribuciones económicas fijadas por la Junta de Gobierno.
Los convencionales esperan que Peña reaccione de manera similar a como lo hizo Horacio Cartes en el 2016, cuando destituyó al ministro del Interior Francisco de Vargas, quien no era miembro del partido. En esa ocasión, Cartes despidió a Vargas vía llamada telefónica luego de la presión ejercida por la convención de la ANR.
Peña, quien se salvó de la destitución como ministro de Hacienda en 2016 gracias a que accedió a afiliarse al Partido Colorado, ahora se enfrenta a una nueva prueba de fuego. La decisión que tome este sábado podría marcar un punto de inflexión en su liderazgo y en la interna del partido.
Fuente: LPO
Esta web usa cookies.