El 7 de octubre, durante un ataque perpetrado por Hamás en Israel, Ester Cunio, una ciudadana argentina de 90 años, enfrentó un momento crítico en su hogar del kibutz Nir Oz. Cuando se vio rodeada por miembros del grupo, la mención de Lionel Messi, estrella del fútbol mundial, jugó un papel decisivo en evitar que fuera llevada a Gaza como rehén junto a otros miembros de su familia.
La noche previa al ataque, la familia Cunio se había reunido para una cena, sin imaginar que sería la última vez que estarían todos juntos antes del suceso. Ester, quien había residido en Israel desde la década de los 80, encontró en su afición por el fútbol un inesperado salvavidas en un momento de desesperación.
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La conversación que salvó a Ester se produjo bajo circunstancias extremas, cuando los terroristas demandaron saber el paradero de su familia. Al responder que hablaba “en argentino”, la curiosidad del captor sobre Argentina y su conocimiento sobre fútbol se convirtieron en el giro que necesitaba para cambiar su destino. La simple mención de Messi transformó la actitud del terrorista, quien no solo desistió de llevarse a Ester, sino que también posó para una foto con ella, un gesto que resonó mundialmente.
Mientras tanto, la suerte de otros miembros de la familia Cunio fue distinta. Dos de sus nietos, junto con otros familiares, permanecen secuestrados en Gaza. Este evento no solo marcó la vida de la familia Cunio sino también la de la comunidad argentina residente en Israel, especialmente en comunidades cercanas a la frontera con Gaza.
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La historia de Ester Cunio forma parte de un documental que narra las experiencias de supervivencia de hispanohablantes durante el ataque de Hamás el 7 de octubre. “Voces del 7 de octubre” se enfoca en recoger testimonios de terror y heroísmo.
La masacre perpetrada por Hamás aquel día dejó un saldo de 1.200 personas asesinadas, la mayoría civiles, y 250 secuestrados, con 134 aún retenidos en Gaza. Entre las víctimas y secuestrados se encuentran numerosos argentinos.
Fuente: El Nacional.