Carlos Casco, una de las víctimas que acusó por torturas al excomisario de la Policía stronista Eusebio Torres, rechazó que se haya podido confundir con el victimario y aseguró tener “grabada” para siempre la imagen del represor que lo sometió a vejámenes durante la dictadura de Alfredo Stroessner en 1976.
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“Es imposible confundirlo. Todos los que dimos testimonio tenemos la imagen de su rostro, físico y accionar grabados. Eso es indeleble, no se puede borrar”, enfatizó Casco en declaraciones difundidas por los canales Telefuturo y NPY, en alusión a lo expresado por Torres en el juicio oral en su contra, cuando el acusado dijo que las víctimas lo habrían equivocado con otra persona.
Casco fue detenido en abril de 1976 en el puerto de Asunción cuando retornaba de Argentina y luego trasladado al Departamento de Investigaciones, donde fue salvajemente torturado por el fallecido Camilo Almada Morel y otros agentes policiales de la dictadura stronista, que gobernó Paraguay por 35 años con mano de hierro.
Posteriormente, el entonces comisario Torres se sumó también a torturarlo e incluso amenazó con ultimar a su esposa. Tras seis meses de cautiverio, Casco recuperó su libertad en 1978 luego de ser trasladado a la cárcel de Emboscada.
“La condena (a Torres) es necesaria para romper el manto de impunidad. El reclamo nuestro es justo para situaciones similares”, remarcó la víctima, que junto a su hermano Luis Alberto y su cuñada Teresa Aguilera iniciaron la denuncia contra el represor.
La fiscala anticorrupción Sonia Sanguinez solicitó 15 años de prisión para Torres en el marco del proceso oral en su contra por crímenes de lesa humanidad.
Fuente: Última Hora
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