Foto: Fredy Flores/ABC Color
La Primera Sala del Tribunal de Apelaciones, conformada por los magistrados Nilda Cáceres Díaz, Raúl Insarraulde y Efrén Giménez Vázquez, confirmó la condena de dos años de prisión impuesta a Rafael Esquivel, más conocido por su alias Mbururú.
Este veredicto está relacionado con su implicación en un caso de coacción grave hacia la familia Montalbetti, reafirmando la decisión tomada por el Tribunal de Sentencia el 18 de setiembre pasado.
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El incidente, que tuvo lugar el 12 de octubre de 2019 en la granja La Sonrisa, situada en el barrio Don Bosco de Ciudad del Este, vio a Mbururú y sus acompañantes involucrados en actos de hostigamiento contra miembros de la mencionada familia.
Un video presentado durante el juicio evidenció la instigación por parte de Mbururú hacia la violencia contra Gustavo Arias (quien luego falleció) y Fabrizio Sugastti Montalbetti, resultando en la privación de sus teléfonos móviles.
A pesar de que la acusación de robo fue desestimada, ya que los objetos no fueron apropiados, sino descartados en un arroyo cercano, el tribunal determinó suficiente mérito para la condena basada en los actos de coacción.
La defensa de Mbururú, encabezada por el abogado Eduardo Lezcano, cuestionó la interpretación de la ley por parte del Tribunal de Sentencia y argumentó la violación de las garantías constitucionales de su cliente, llevando el caso ante el Tribunal de Apelaciones.
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Sin embargo, este último ratificó que la sentencia dictada se alinea con la normativa vigente, desestimando los argumentos presentados por la defensa de Esquivel.
Adicionalmente, se destaca una previa condena de 10 años contra Mbururú, dictada en diciembre, relacionada con un ataque a una propiedad rural en Itakyry. Este caso evidenció la instigación de un grupo para cometer actos de violencia contra los dueños de la finca, incluyendo agresiones físicas, incendios y robos, demostrando un patrón de conducta disruptiva por parte de Esquivel y sus asociados.
Fuente: ABC.
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