En un giro que marca el fin de una era sombría en la historia reciente de Paraguay, Juan Aniceto Martínez, excomisario condenado por su participación en crímenes de tortura y asesinato durante la dictadura de Alfredo Stroessner, falleció.
Este hecho no solo cierra el capítulo personal de uno de los torturadores más infames del régimen, sino que también resuena en las heridas aún abiertas de las víctimas y sus familiares, que continúan buscando justicia y reparación.
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La noticia fue confirmada por la activista Guillermina Kanonnikoff, quien destacó la significación del deceso de Martínez vistiendo una blusa roja en símbolo de la sangre derramada por los oprimidos y desaparecidos bajo la brutalidad de la dictadura.
“Su muerte representa el final de una lucha, pero también nos recuerda la sangre derramada por nuestros seres queridos”, expresó Kanonnikoff, viuda de Mario Schaerer Prono, una de las víctimas mortales de Martínez.
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Martínez fue encontrado culpable en 1992 y condenado a 25 años de prisión por el homicidio de Schaerer Prono, quien fue brutalmente torturado hasta su muerte en 1976. Este crimen se inscribe en el marco de la represión sistemática ejercida por el régimen stronista contra los miembros de la Organización Político Militar (OPM) y otros opositores políticos, con el fin de sofocar cualquier forma de disidencia.
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La condena de Martínez, junto con la de otros represores como Pastor Coronel, Camilo Almada Morel y Lucilo Benítez, fue un momento crucial en la lucha por la justicia y el reconocimiento de las atrocidades cometidas durante la dictadura. Estas sentencias fueron confirmadas en sucesivas instancias judiciales hasta por la Corte Suprema de Justicia en 1999.
Sin embargo, Martínez también fue señalado por torturas a otros muchos opositores y detenidos durante la dictadura, casos que, lamentablemente, nunca llegaron a sentencia.
Fuente: ÚH.
