Un reciente estudio puso de manifiesto una realidad preocupante en las cárceles de Paraguay: la alta prevalencia de tuberculosis, una enfermedad que representa un riesgo sanitario tanto para los internos como para la sociedad en general.
El informe, publicado en la prestigiosa revista científica The Lancet Regional Health Americas, arroja luz sobre una problemática que trasciende los muros penitenciarios.
En 2020, Paraguay registró una tasa de incidencia de tuberculosis de 48 casos por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, esta cifra se dispara dramáticamente en el entorno penitenciario, alcanzando más de 3.000 casos por cada 100.000 internos. Esta diferencia abismal pone en evidencia las condiciones desfavorables dentro de las prisiones, donde el hacinamiento y los prolongados periodos de encarcelamiento contribuyen significativamente al aumento del riesgo de contagio.
Unite a nuestro canal de WhatsApp
El estudio analizó las condiciones en cinco centros penitenciarios clave, que albergan alrededor del 30% de la población carcelaria del país. Estas cárceles incluyen las de Tacumbú, Emboscada, Ciudad del Este, Padre Juan Antonio de la Vega y Esperanza. Los resultados son alarmantes: la tasa de desarrollo de tuberculosis aumenta exponencialmente por cada año de encarcelamiento, evidenciando un grave problema de salud pública.
Es notorio que, una vez liberados, los exreclusos experimentan una disminución en la incidencia de tuberculosis. Sin embargo, incluso tras ocho años de seguimiento, estas tasas siguen siendo diez veces superiores a las de la población general.
El estudio también reveló que los delitos contra la propiedad, como el hurto y el robo, están más asociados a un mayor riesgo de contraer tuberculosis en comparación con otros tipos de crímenes.
Lea más: Intervención policial en cárcel de CDE frustra plan de fuga
Además, se encontró que la tasa de tuberculosis es particularmente alta en la cárcel de Ciudad del Este, duplicando la registrada en Tacumbú.
Las condiciones en las prisiones paraguayas, marcadas por el hacinamiento, la ventilación deficiente, el acceso limitado a servicios médicos y la exposición prolongada a estos factores de riesgo, son señaladas como las principales causas de esta situación. Estas circunstancias adversas podrían estar minando los esfuerzos para controlar la tuberculosis a nivel comunitario.
Ante este panorama, el estudio sugiere la implementación de reformas tanto arquitectónicas como legales. Estas incluyen la excarcelación, la reducción de la dependencia del encarcelamiento y la prevención del encarcelamiento de personas no condenadas.
La investigación fue liderada por un equipo de expertos, entre ellos el exdirector de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera. Este proyecto contó con el apoyo financiero de G. 400 millones del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) a través del Programa PROCIENCIA.
Esta web usa cookies.