Los leales a Horacio Cartes arremetieron contra Silvio Ovelar. El presidente del Senado está cerca de Santiago Peña y mantiene diferencias con referentes que no responden al mandatario. Los casos de nepotismo contribuyeron a la disputa interna.
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La fractura en Honor Colorado es cada vez más evidente, especialmente contra Beto Ovelar. El primer choque que lo puso en la mira fue por el control del Senado, cuando Basilio Núñez, interesado en el cargo, lo confrontó.
Pese a que el gobierno de Peña no se basa en conflictos, tiene un equipo allegado donde Beto y Derlis Maidana son piezas clave, mientras que Núñez tomó distancia por el escándalo de Remansito y su lealtad a Cartes.
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Otros referentes oficialistas están distanciados de Ovelar, a quien ven como recién llegado al movimiento tras pasar por Fuerza Republicana. Beto es colorado oficialista, pero no responde a ningún liderazgo. Reconoció molestias y que el punto álgido fue la crisis por el contrato de su hijo.
Ovelar relató que en el peor momento, con criticas por nepotismo, muchos colorados no lo respaldaron e incluso lo cuestionaron, mientras otros «nepo babies» como la hija de Pedro Alliana siguen en el Congreso. No olvida el sacrificio y la exposición.
Este jueves Beto fue atacado por la millonaria compra de sillas nuevas, con el diputado Yamil Esgaib, allegado a Cartes, afirmando que fue en detrimento del partido y gobierno. Calificó la adquisición como la peor decisión. Ovelar retrocedió en parte de la compra, igual que con las refacciones.
Núñez negó fricciones en HC y dijo que Esgaib ejerce la libertad del movimiento. La interna oficialista se intensificará de cara a la elección de mesa directiva en ambas cámaras, demandando negociaciones entre colorados.
Para el Senado suena Derlis Maidana, hombre de confianza de Peña y nexo legislativo, reemplazando a Núñez como líder de bancada.
Fuente: LPO
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