Evidencias incautadas en el penal de Ciudad del Este. Foto: Gentileza.
En una acción coordinada, la Policía Nacional y el Grupo Especial de Operaciones (GEO) llevaron a cabo una intervención en la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este, ante la presunta existencia de un plan de fuga de reclusos considerados peligrosos. Durante la operación, se logró incautar dinero, armas blancas, drogas y otras evidencias relevantes.
El operativo se inició a las 07:00 de la mañana en el centro penitenciario de Ciudad del Este, ubicado en el barrio Boquerón, sobre la avenida Rogelio Benítez y Capitán Brizuela. La intervención se centró en dos celdas específicas, identificadas como C Alta y C Baja, a pedido del interventor Víctor Aliende, quien había recibido información sobre un supuesto plan de fuga de algunos reclusos de alto riesgo.
Las celdas objeto de la intervención pertenecían a Blas Pablo Melgarejo Benítez, conocido como Chopalé, y a varios reclusos identificados como Kali’i, WiFi y miembros del clan Rotela, según informaron las autoridades.
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De acuerdo con las investigaciones preliminares, los reclusos implicados en el plan de fuga estarían vinculados a un grupo criminal que se dedicaba al robo de celulares de alta gama en camiones transportadores de mercaderías, conocidos como “piratas del asfalto”. Esta actividad criminal, que involucra el robo de dispositivos móviles de alto valor.
El Departamento de Investigación de Hechos Punibles, bajo la dirección del comisario Hugo Velázquez, y la unidad de Antinarcóticos de la Policía Nacional, encabezada por el oficial Víctor Chávez, lideraron el procedimiento de intervención. Además, contaron con el respaldo del Grupo Especializado de Operaciones (GEO), una unidad especializada en situaciones de alto riesgo.
El director de la Policía de Alto Paraná, comisario Blas Vera, y el jefe de Prevención y Seguridad, comisario principal Ángel Reyes, también estuvieron presentes durante el operativo.
Según la información proporcionada por las autoridades, el plan de fuga implicaba la reducción de los efectivos militares que custodiaban el penal utilizando armas largas. Además, se sospecha que la organización del plan se llevaba a cabo a través de dispositivos móviles, lo que acentúa la importancia de mantener un estricto control de la comunicación de los reclusos.
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Hasta el momento, como resultado de la intervención, se ha logrado incautar una cantidad significativa de dinero en efectivo, armas blancas, destornilladores, estupefacientes y una balanza de precisión, entre otros objetos. Las autoridades continúan investigando el caso y evalúan la posibilidad de trasladar a los reclusos a otras penitenciarías del país, ya que estos reclusos pertenecientes al mismo clan estén en el mismo pabellón.
Fuente: ABC Color
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