Durante el último fin de semana, la playa de Pilar, ubicada en el departamento de Ñeembucú, fue escenario de una alarmante serie de ataques por parte de pirañas, resultando en lesiones a al menos 13 personas.
Adán Leguizamón, director de Pesca del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), compartió en una entrevista con radio Chaco Boreal 1330 AM, que los ataques de estas pirañas podrían estar relacionados con su ciclo reproductivo.
Los expertos sugieren que las pirañas solo muestran este nivel de agresión durante su período de reproducción.
“Los biólogos indican que este comportamiento agresivo coincide con la época de reproducción de las pirañas. Durante este tiempo, las hembras depositan sus huevos y los machos deben fecundarlos, lo cual no siempre ocurre simultáneamente”, explicó Leguizamón. Además, señaló que los machos suelen proteger los sitios de desove, lo que podría explicar su comportamiento hostil.
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Otro factor que podría estar contribuyendo a esta situación es la presencia de alimentos llevados por los bañistas a la playa. Las pirañas, atraídas por el olor de la comida, podrían acercarse más a la orilla y a las áreas donde las personas se bañan, aumentando así el riesgo de ataques.
Ante esta situación, las autoridades y expertos recomiendan a los bañistas y turistas tomar medidas de precaución, evitando ingresar al agua con alimentos y siendo conscientes de la presencia de estas especies en el área. Se puso especial énfasis en la vigilancia y en la información a los visitantes sobre los riesgos potenciales.
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El equipo de biólogos y especialistas del Mades continúa analizando el comportamiento de las pirañas en la región para entender mejor las causas de su agresividad y prevenir futuros incidentes.
Fuente: Última Hora.
