La Asociación de Industriales Gráficas del Paraguaya (AIGP) reportó que unas 300 mipymes se dedican a la impresión en el país.
La Asociación de Industriales Gráficos del Paraguay (AIGP) ha solicitado al gobierno de Santiago Peña una intervención urgente frente al desafío impuesto por la transición a la facturación electrónica. Esta medida, que se implementará completamente en el próximo año, podría dejar a miles de trabajadores sin sustento.
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El gremio, representado por su presidente Paolo Barchini, ha expresado su preocupación por el impacto negativo que esta modernización tendrá en unas 300 micro, pequeñas y medianas empresas del sector.
Aunque no se oponen a la digitalización, que mejora la trazabilidad y combate el lavado de dinero y la evasión fiscal, advierten sobre la falta de apoyo para la reconversión de la industria.
Según registros de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), al menos 600 empresas dedicadas a la impresión están en riesgo, la mitad de las cuales son mipymes. Barchini señala que la disminución de la demanda de productos impresos, como revistas y encuestas, ya ha afectado al sector en los últimos años.
El presidente de AIGP reconoce que la evolución hacia lo digital es un proceso natural. Sin embargo, resalta que la implementación completa y repentina de la facturación electrónica para 2025 ha tomado por sorpresa a muchos empleadores, potenciando la crisis en el sector.
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Barchini sugiere que, dado los problemas frecuentes con el software tributario, sería prudente adoptar un sistema híbrido temporalmente. En este, las facturas se mantendrían en formato papel como duplicado, asegurando una transición más suave y menos perjudicial para la industria gráfica.
Fuente: ABC Color
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