La Fiscalía ha ratificado su solicitud de sobreseimiento definitivo para los médicos José Manuel Ovando, María de Fátima Bastos y Óscar Cabrera, quienes fueron imputados en relación con la trágica muerte de Renato Rojas Talavera en el Sanatorio Migone en 2019, alegando la existencia de una “duda insuperable” en el caso.
El fiscal adjunto Roberto Zacarías ha reiterado este pedido de sobreseimiento debido a la mencionada “duda insuperable”. La Fiscalía ya había solicitado previamente el sobreseimiento de estos profesionales de la salud, pero el juez Yoan Paul López había tramitado una oposición y remitido el expediente a la Fiscalía General del Estado.
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Después de llevar a cabo investigaciones exhaustivas, los investigadores llegaron a la conclusión de que no cuentan con elementos suficientes para determinar el grado de participación de los médicos mencionados en la presunta negligencia médica que condujo a la muerte de Renato. Esto ha generado una “duda insuperable” en cuanto a la responsabilidad de los médicos en este caso.
El Ministerio Público, respaldado por el artículo 351 del Código Procesal Penal, tiene la facultad de solicitar un sobreseimiento definitivo cuando llega a la conclusión de que los elementos de prueba disponibles no son suficientes para sostener una acusación.
[AVANCE] #CasoRenato El fiscal Adjunto Interino Roberto Zacarías, ratificó el pedido de sobreseimiento definitivo para los médicos Fátima Bastos, José Ovando y Oscar Cabrera, argumentando «duda insuperable», con respecto a los hechos ocurridos en el @Migonepy, en 2019. pic.twitter.com/LQKzy3mTtk
— El Observador (@observapy) January 10, 2024
El caso Renato se remonta a agosto de 2019, cuando el niño Renato Rojas, de 2 años, ingresó al Sanatorio Migone acompañado de su madre Macarena y su niñera Mirna López debido a un cuadro febril y tos. Trágicamente, después de lo que se informaron como complicaciones, Renato perdió la vida.
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Los familiares del niño habían denunciado presuntas irregularidades en la atención médica recibida, y creían que un medicamento administrado durante su estancia en el hospital había contribuido a su deterioro y fallecimiento. También señalaron deficiencias en la profesionalidad de los médicos y la falta de suministros básicos.
Además de los médicos mencionados anteriormente, la doctora Laura Andrea Sena Figueredo, quien se desempeñaba como jefa del Servicio de Pediatría del Sanatorio Migone en ese momento, enfrenta un juicio oral por el delito de homicidio culposo en relación con la muerte de Renato.
Fuente: Última Hora.