En medio de las crecientes críticas y cuestionamientos sobre prácticas de nepotismo en el Congreso Nacional, Neyde Amarilla, odontóloga y hermana del senador Líder Amarilla, salió al paso para defender su posición como asesora y jefa de despacho en la Cámara de Senadores.
Con un sueldo mensual de G. 12.000.000, su caso generó un intenso debate sobre la ética parlamentaria y las prácticas de empleo en el sector público.
Durante una reciente interacción con la prensa, Neyde Amarilla manifestó su intención de mantenerse en el cargo, argumentando que es una posición de confianza otorgada por su hermano, el senador.
Subrayando su trayectoria como odontóloga, docente, investigadora y estudiante de Derecho, Neyde enfatizó su preparación académica y experiencia de más de una década en la función pública como justificación para ocupar dicho cargo.
Unite a nuestro canal de Whatsapp
“No veo razón para considerar mi renuncia, dado que desempeño un cargo de confianza, asignado específicamente por el senador para cumplir funciones que me competen tanto como asesora como jefa. Me considero plenamente capacitada para esta labor”, declaró Neyde Amarilla.
Además, recalcó su participación en numerosas investigaciones y la realización de varios posgrados como elementos que refuerzan su aptitud para el puesto que actualmente ocupa.
En su defensa, Neyde Amarilla también indicó que, aunque su posición es de confianza y está siempre a disposición del senador, estaría dispuesta a someterse a un concurso si fuera necesario para mantener su cargo.
Lea más: Alliana ñembo lente hû en Pilar, niega que hubo nepotismo con su hija
“En mis más de 12 años de servicio público, atravesé varias instancias, incluyendo concursos para la docencia en la Universidad Nacional de Asunción. Mi horario de trabajo es de 7:00 a 13:00, aunque frecuentemente excedo estos límites, y tengo pruebas de ello. Siempre estoy presente en mi lugar de trabajo y estoy abierta a cualquier verificación”, agregó.
El caso de Neyde Amarilla en el Senado es solo uno de varios que genera un intenso debate en sobre el nepotismo y las prácticas de empleo en el gobierno. Mientras algunos defienden la designación de familiares en cargos de confianza como una práctica habitual y justificada por la lealtad y la confianza, otros argumentan que esto erosiona la integridad de las instituciones públicas y limita las oportunidades para personas más calificadas y sin conexiones familiares.
Fuente: ABC.
Esta web usa cookies.