Copaco. Foto: RCC.
En un momento crucial para la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco), el presidente Santiago Peña aseguró que la empresa estatal de telecomunicaciones, actualmente sumida en una profunda crisis económica, no será ni vendida ni cerrada. Esta declaración surge en un contexto donde Copaco enfrenta una deuda acumulada que supera los USD 100 millones.
El recién nombrado presidente de Copaco-Vox, Óscar Stark, reveló que la compañía registró una pérdida de casi USD 28 millones el año pasado, acumulando una deuda total de 113 millones de dólares.
En un acto público, Peña apuntó directamente a la gestión de su predecesor, Mario Abdo Benítez, como la principal causa de la actual situación financiera de la entidad.
Peña describió la situación de Copaco como “muy delicada”, recordando que, bajo su administración anterior, se había logrado estabilizar la empresa entre 2013 y 2018. Sin embargo, lamentó que, desde 2018 hasta 2023, la compañía haya sufrido una “catástrofe administrativa, económica y financiera”, perjudicando principalmente a los empleados de la institución.
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El mandatario enfatizó la necesidad de tomar medidas inmediatas para estabilizar a Copaco, comparando la situación con un “paciente que sufre una hemorragia”. Afirmó que, aunque invertir en una empresa al borde de la quiebra es complicado, es un desafío que deben enfrentar.
Subrayó la relevancia de Copaco en la agenda digital del país, especialmente en lo que respecta al despliegue de una red de fibra óptica, con un enfoque particular en el sector educativo.
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Peña también mencionó la posibilidad de inyectar más recursos en la empresa, aunque primero se debe asegurar su estabilización. Además, anunció que se investigará el destino del dinero de las deudas contraídas, expresando sorpresa por cómo la administración anterior pudo acumular tanta deuda y cómo los actores privados continuaron proveyendo servicios a una empresa con una situación financiera tan precaria.
Fuente: ABC.
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