Foto: ÚH
La Cámara de Diputados de Paraguay, bajo la presidencia del diputado Raúl Latorre, se encuentra en el ojo del huracán debido a una serie de escándalos que incluyen nepotismo, contratos bajo la mesa y un extravagante gasto de personal. Sin embargo, ahora se revela una figura que plantea serias preocupaciones: el formulario F-04, conocido en los pasillos como “comisión de servicios”. Este permiso especial, proporcionado por la Dirección de Gestión del Personal, podría ser la puerta oculta al planillerismo y el ausentismo, generando un profundo cuestionamiento sobre la transparencia y la ética en la Cámara de Diputados.
El formulario F-04 es, en esencia, un permiso especial que permite a los funcionarios de la Cámara de Diputados ausentarse de sus responsabilidades por diversas razones. Sin embargo, su ambigüedad y falta de claridad en las regulaciones lo convierten en una herramienta potencialmente peligrosa. Una de las principales preocupaciones radica en que un superior directo puede autorizar este permiso sin una supervisión adecuada, lo que abre la puerta a su uso indebido.
Este formulario se puede utilizar tanto de manera horizontal, por solicitud del propio funcionario para encubrir faltas como llegadas tardías repetidas o actividades difíciles de justificar en el sector privado, como de manera vertical, cuando el jefe superior directo recurre a un funcionario para realizar tareas personales, a menudo sin relación con sus responsabilidades oficiales. Esta falta de regulación detallada deja un margen significativo para el abuso y la falta de transparencia.
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Aunque el formulario F-04 debería justificarse por actividades oficiales fuera de la Cámara de Diputados, se ha convertido en una herramienta para encubrir el ausentismo de varios funcionarios. En algunos casos, se ha utilizado para justificar ausencias de hasta un mes, sin que haya una revisión adecuada de la necesidad de estos permisos prolongados. Esto plantea la pregunta de si realmente se están utilizando para actividades oficiales o si se están aprovechando para encubrir planillerismo.
En medio de estas revelaciones alarmantes, la cúpula de la Cámara de Diputados ha optado por el silencio. El presidente Raúl Latorre y el director interino de Recursos Humanos, Máximo Medina, no han respondido a las preguntas y preocupaciones planteadas por la prensa y la opinión pública. Este silencio solo alimenta las sospechas sobre la falta de transparencia y la posibilidad de que el formulario F-04 se esté utilizando para fines cuestionables.
Fuente: Última Hora.
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