Ha sido reportado por la Asociación de Pacientes con Cáncer y Familiares (Apacfa) que el tomógrafo del Instituto Nacional del Cáncer (Incan) se encuentra actualmente inoperante.
Esta situación ha causado gran preocupación entre los pacientes, ya que los estudios realizados con este equipo son a menudo cruciales y pueden influir significativamente en los resultados del tratamiento.
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Los integrantes de Apacfa han expresado su frustración y urgencia, destacando la importancia de este equipamiento en la lucha contra el cáncer.
La falta de funcionamiento del tomógrafo ha interrumpido numerosos diagnósticos, que son esenciales en la toma de decisiones clínicas y pueden impactar directamente en la supervivencia de los pacientes.
Desde el Incan, se ha solicitado a los afectados y a la comunidad en general paciencia y solidaridad, mientras se trabaja en solucionar el problema. Sin embargo, esta respuesta ha sido insuficiente para muchos, dada la gravedad de la situación.
Se ha informado que las tomografías han sido suspendidas indefinidamente, hasta que se repare el tomógrafo. Según fuentes del Departamento de Imágenes del Incan, el equipo ha dejado de funcionar debido a un desperfecto técnico.
La comunidad de pacientes ha expresado su descontento con esta interrupción, especialmente en un contexto donde los recursos para la salud ya son limitados.
Juana Moreno, de Apacfa, ha explicado que el Incan cuenta con dos tomógrafos, uno destinado a pacientes ambulatorios y otro para el área de radioterapia. El tomógrafo general, que es el que está averiado, necesita un repuesto que debe ser importado del extranjero.
La demora estimada para la reparación del tomógrafo es de dos a tres semanas, una vez que el repuesto llegue al país. Mientras tanto, muchos pacientes continúan sin poder acceder a este crucial estudio, lo que aumenta la ansiedad y la incertidumbre entre quienes dependen de estos servicios para su tratamiento y supervivencia.
Fuente: ABC Color
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