Reencuentro de familiares en el aeropuerto. Foto: ÚH.
Este sábado, el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi se transformó en un mosaico de emociones. Con cada vuelo que aterrizaba, se tejían historias de alegría, esperanza y reencuentro. La llegada de cientos de compatriotas, algunos después de décadas, envolvió al aeródromo en un ambiente de festividad y nostalgia.
La zona de desembarque se convirtió en un lugar de esperanza palpable. Familiares con carteles, flores y globos aguardaban ansiosos a sus seres queridos. Cada persona que emergía de la puerta de llegadas traía consigo no solo equipaje, sino también sueños y anhelos de un futuro mejor.
Un vuelo procedente de Madrid, cargado de historias y sueños, marcó el comienzo de este emotivo día. “Estoy aguardando a mi hija, fueron cinco años de sacrificio, pero hoy vuelvo a abrazarla”, compartió una madre, reflejando el sentimiento de muchos.
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Las historias se multiplicaban. Una joven corría hacia su padre, regresando tras siete años. Una familia narraba la espera de su madre, quien partió cuando sus hijas apenas tenían cinco años. Hoy, cinco años después, se reencuentran en un abrazo que rompe la barrera del tiempo.
La migración, impulsada por la falta de oportunidades en el país, fue una constante en la vida de muchos paraguayos. “Después de 20 años, regreso a mi patria. Mis hijos vienen por primera vez”, expresaba un padre, evidenciando la compleja trama de la diáspora paraguaya.
El retorno no solo es un camino de vuelta a casa, sino también un reencuentro con la cultura y las raíces. “Se extrañan las costumbres, la familia, los amigos”, comentaba otro compatriota, añadiendo que, a pesar de los retos económicos en el país, el regreso siempre es un anhelo profundo.
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La Policía Nacional, a través de su banda de músicos, puso banda sonora a estos reencuentros. Los acordes de la serenata se mezclaban con risas, lágrimas y abrazos, creando un ambiente de celebración y renovada esperanza.
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Este fenómeno no es aislado. La Dirección Nacional de Migraciones reportó un incremento notable en el movimiento migratorio en diciembre, con más de 200.000 llegadas y casi 265.000 salidas. Estos números hablan de un Paraguay en movimiento, de familias divididas por fronteras pero unidas por el corazón.
Fuente: Última Hora.
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