El presidente Santiago Peña ha tomado la decisión de reactivar el Equipo Nacional de Estrategia País (ENEP), un órgano de asesoramiento creado para debatir proyectos con diversos sectores de la sociedad.
Recientemente, mediante un decreto, ha actualizado la integración del ENEP, incluyendo movimientos enfocados en la “defensa de la familia”, una medida que señala un refuerzo a los grupos “pro vida” y ultraconservadores en el Gobierno.
Unite a nuestro canal de WhatsApp
Según los fundamentos del decreto presidencial, la participación y opinión de la ciudadanía son esenciales para abordar de manera integral los problemas sociales y encaminar el desarrollo del país hacia metas económicas y sociales específicas.
Entre los objetivos prioritarios del Gobierno, se resalta la protección de la familia tradicional y los derechos de la mujer, asignando 42 espacios en el ENEP a organizaciones de la sociedad civil que representen estos intereses.
Con la inclusión de estos movimientos, el presidente Peña busca otorgar mayor legitimidad a proyectos clave que tiene planeado presentar en el próximo año. Entre estos se encuentran la reestructuración del Estado, reforma de la Seguridad Social, la creación potencial del Ministerio de la Familia y una reforma educativa.
La promoción del proyecto de Desarrollo Educativo Paraguay 2040, que busca reemplazar al plan de Transformación Educativa previamente detenido, se ve directamente influenciada por estos grupos.
Sin embargo, esta decisión ha generado críticas y preocupaciones dentro del propio ENEP. Según LPO, varios miembros del ENEP expresaron su descontento, señalando que bajo la administración de Mario Abdo Benítez el ENEP no se reunió, y ahora perciben una preferencia del Gobierno de Peña hacia organizaciones más conservadoras. Esto ha motivado a algunos integrantes a considerar abandonar el espacio de discusión.
El decreto también establece al ministro de Economía, Carlos Fernández Valdovinos, como responsable de reclutar a los miembros del ENEP. Su nombramiento como la figura central en este espacio de diálogo sugiere una estrecha colaboración con el presidente en la implementación de estas estrategias.
En este contexto, el Gobierno enfrenta el desafío de equilibrar las opiniones conservadoras con la necesidad de escuchar a las disidencias, opositores y minorías. La inclusión de grupos “pro vida” en el ENEP refleja no solo una preferencia política del actual Gobierno, sino también plantea interrogantes sobre el alcance de la participación ciudadana y el pluralismo en la toma de decisiones importantes para el país.
Fuente: La Política Online
Esta web usa cookies.