El ministro de la Niñez, Walter Gutiérrez, ha manifestado su profunda preocupación por la situación de las comunidades indígenas en Paraguay, destacando especialmente la infiltración del Clan Rotela en una de ellas, lo que ha generado graves problemas. La intervención reciente en la Estación de Buses de Asunción para rescatar a 160 niños indígenas que vivían en condiciones precarias ha llevado al Gobierno a tomar medidas urgentes.
Gutiérrez ha anunciado que el Gobierno continuará trabajando en diversas “zonas rojas” que requieren atención inmediata. Señaló que es esencial abordar integralmente los casos en los que existe una explotación inescrupulosa y directa por parte de los líderes comunitarios.
El ministro enfatizó la importancia de no limitarse a atender a los indígenas únicamente cuando llegan a reclamar en la capital. Es fundamental diferenciar las situaciones reales de explotación de aquellas en las que las familias se encuentran en la calle debido a la falta de servicios básicos en sus comunidades.
Uno de los casos que más preocupa es la situación en una comunidad de Mariano Roque Alonso, donde el Clan Rotela ha ingresado con fuerza. Esta comunidad, conocida como Corumba Cué o Universo, alberga a la comunidad maká y se ha visto afectada por incidentes y denuncias de explotación sexual de niñas indígenas, así como por problemas relacionados con el tráfico de drogas.
Fuente: ABC Color
