Armando Javier Rotela es capturado. Foto: Gentileza, Archivo
La operación Veneratio, llevada a cabo en la Penitenciaría de Tacumbú, ha culminado con la imputación de Armando Javier Rotela y otros ocho reclusos, acusados de motín, asociación criminal y transgresión a la Ley de Armas.
Este caso, que ha sacudido el ámbito judicial y policial del país, pone de manifiesto la intensa lucha contra grupos criminales que operan dentro del sistema penitenciario.
Los fiscales Fátima Girala, Miguel Quintana y Marcial Machado, encargados de la causa, presentaron formalmente los cargos contra Rotela y sus colaboradores más cercanos: Milciades Giménez Prieto, César Ramón Ortíz Sosa, Juan Valentin Insfrån Espinola, Miguel Ángel Saravia Medina, Lucas Ramón Duarte Rolandi, Oscar Ariel Cabello Azcona, Arsenio Erico Alvarenga Sosa y Alan Ricardo Caballero. Estas imputaciones surgen ante la existencia de indicios suficientes sobre la comisión de los delitos mencionados.
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El informe de la Fiscalía detalla que, durante la operación Veneratio, los internos se amotinaron para impedir el ingreso de las fuerzas policiales al penal. Según las investigaciones, Rotela, líder del Clan Rotela, ordenó a sus hombres «atrincherarse» y resistir el avance policial utilizando explosivos y objetos contundentes. Esta situación derivó en un enfrentamiento directo con la policía, que tuvo que emplear un camión blindado para avanzar dentro del recinto.
Los reclusos no solo se atrincheraron, sino que también ocuparon los techos de varios pabellones, desde donde lanzaron objetos cortopunzantes y contundentes contra los agentes. Este violento enfrentamiento, que duró aproximadamente tres horas, resultó en la muerte de 11 reclusos y 41 efectivos policiales heridos, incluyendo el fallecimiento del suboficial Martín Mendoza.
Ante la gravedad de los hechos, los representantes del Ministerio Público han solicitado medidas de prisión preventiva para todos los imputados, considerando el alto riesgo de fuga y la peligrosidad inherente a cada uno de ellos. Este caso subraya los desafíos constantes que enfrenta el sistema penitenciario en su lucha contra la criminalidad organizada y la violencia interna.
La operación Veneratio no solo es un hito en la lucha contra la corrupción y la criminalidad en las cárceles, sino también un recordatorio de la necesidad de reformas profundas en el sistema penitenciario para prevenir futuros incidentes de esta magnitud.
Fuente: ABC Color
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