En un giro que algunos podrían considerar irónico, el senador Basilio “Bachi” Núñez, conocido por su liderazgo en la Organización Paraguaya de Cooperación Intermunicipal (Opaci), ahora encabeza un proyecto de ley que busca establecer un marco de control, transparencia y rendición de cuentas para las organizaciones sin fines de lucro en Paraguay.
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Este movimiento legislativo surge en un contexto peculiar, dados los antecedentes de «Bachi» al frente de la Opaci. Durante su gestión, esta entidad fue objeto de múltiples cuestionamientos por prácticas de nepotismo y un manejo opaco de los recursos financieros.
La Opaci, bajo su dirección, manejó fondos municipales de manera cuestionable, y el propio Núñez fue acusado de utilizar la organización como una agencia de empleo para sus allegados.
El proyecto de ley propuesto implica la obligatoriedad de inscripción de las ONG en un registro nacional, además de la exigencia de detallar actividades y operaciones financieras. La iniciativa busca, en teoría, garantizar que las operaciones de estas organizaciones sean transparentes y que los fondos recibidos se utilicen de manera adecuada y justificable.
Sin embargo, la trayectoria de Núñez al frente de la Opaci plantea interrogantes sobre la genuinidad de esta propuesta. Durante su periodo en la Opaci, la entidad recaudó millones a través de la expedición de licencias de conducir, y se le acusó de incrementar arbitrariamente los costos de estos servicios, sin una clara justificación o rendición de cuentas.
La situación en Opaci refleja un patrón de conducta que contrasta significativamente con los principios de transparencia y responsabilidad que Núñez ahora parece defender.
Este cambio de postura podría interpretarse como una estrategia política para controlar y censurar proyectos opositores que luchan contra la corrupción o buscan una mejor educación.
Fuente: ABC Color
