Foto: RR. SS.
La reciente revelación del notable aumento patrimonial de Montserrat Alliana Encina, hija del vicepresidente de la República, Pedro Alliana, y funcionaria de la Cámara de Diputados, ha generado múltiples interrogantes y críticas.
De acuerdo a sus Declaraciones Juradas de Bienes (DJB), Montserrat ha visto incrementar su patrimonio de G. 300.000 a G. 177 millones en apenas dos años, un cambio que ha despertado sospechas de nepotismo y manejo inadecuado de recursos públicos.
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En abril de 2018, cuando Montserrat ocupaba el cargo de Secretaria de la Dirección General de Gabinete en el Ministerio de Justicia, su patrimonio era modesto, reflejando solo G. 300.000 y un salario mensual de G. 3.600.000. En los años siguientes, sus declaraciones no mostraron cambios significativos, manteniendo un patrimonio constante y un salario que aumentó ligeramente a G. 3.900.000.
Sin embargo, la situación cambió drásticamente en la DJB de 2023. En este documento, Montserrat reporta ser dueña de mobiliarios y electrodomésticos valorados en G. 20.000.000 y una camioneta Nissan Kicks 2023, valorada en G. 157.000.000. Esto eleva su patrimonio a G. 177.200.000, incluyendo depósitos bancarios y otros activos.
Este impresionante aumento coincide con su nombramiento como “asesora” en la Cámara de Diputados, un cargo obtenido tras la asunción del gobierno cartista de Santiago Peña. Antes de este nombramiento, Montserrat figuraba como funcionaria del Ministerio de Justicia, con un salario de G. 6.100.000.
Ahora, en la Cámara de Diputados, su salario ha escalado a G. 18.274.300.
La situación de Montserrat Alliana Encina no es un caso aislado. Desde la llegada del nuevo gobierno de Santiago Peña, han salido a la luz varios episodios que sugieren prácticas de nepotismo y favoritismo.
Ejemplos notables incluyen a Alejandro Ovelar, hijo del presidente del Congreso, y otros hijos de políticos influyentes ubicados en posiciones clave.
La transparencia y la rendición de cuentas son esenciales en cualquier gobierno democrático. Sin embargo, casos como el de Montserrat Alliana y otros sugieren una tendencia preocupante hacia el nepotismo y el aprovechamiento indebido de los recursos y posiciones públicas.
Fuente: ABC Color
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