El proyecto del Metrobús, que ha sido una fuente de controversia en Paraguay durante años, vuelve a ser noticia tras la condena impuesta al Estado paraguayo de pagar aproximadamente USD 17 millones a la empresa portuguesa Mota Engil. Esta situación surge de la rescisión del contrato para la construcción del fallido sistema de transporte.
El procurador general de la República, Marco Aurelio González, informó que se ha solicitado una aclaratoria sobre la decisión del Tribunal Arbitral. Tras este paso, la Procuraduría planea presentar un recurso de nulidad, en un esfuerzo por defender los intereses del Estado paraguayo y revertir esta costosa condena.
Este conflicto se origina en la adjudicación del proyecto Metrobús a Mota-Engil por G. 300.417 millones, que terminó elevándose a G. 403.900 millones debido a un sobrecosto de aproximadamente el 35%. La obra, iniciada en 2016 y prevista para finalizar en 2019, prometía aliviar el congestionado tráfico vehicular y mejorar el sistema de transporte público. Sin embargo, Mota-Engil abandonó las obras en octubre de 2018, poco después de que Mario Abdo Benítez asumiera la presidencia.
El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) había liberado USD 29 millones para el proyecto, que solo alcanzó a construir 800 metros de los 16.4 kilómetros planeados. La Contraloría General de la República (CGR) señaló que partes considerables de las obras no cumplían las especificaciones técnicas. Mota Engil argumentó que los retrasos se debieron a problemas con los frentistas y a la falta de liberación de la franja de dominio en varios tramos, responsabilizando al Estado por un retraso de 691 días.
La situación del Metrobús ha sido objeto de disputas políticas, con el gobierno de Mario Abdo Benítez responsabilizando al ex presidente Horacio Cartes por el fracaso del proyecto, mientras que el actual gobierno de Santiago Peña, que incluye a Cartes, apunta a Abdo Benítez por la rescisión y la condena resultante.
Fuente: Última Hora.
